El nuevo oasis de Zaragoza empieza a ser una realidad

La puesta en marcha en fase de pruebas del canal de aguas bravas es la primera realidad del nuevo espacio verde de Zaragoza, que tendrá 120 hectáreas de vegetación, servicios y actividades. El Parque del Agua servirá, además, para descongestionar el recinto de Ranillas y pretende ser el gran legado a la ciudad de la Expo 2008.

Zaragoza.- Si no pueden hacerse una idea de cuántas son 120 hectáreas, calculen que el nuevo parque de Zaragoza tiene un tamaño comparable al Retiro de Madrid, cuatro veces el Parque Grande o dos veces el recién inaugurado en Plaza. Será el gran pulmón de la ciudad y desde él parece imposible que tan cerca haya tráfico, atascos y calles estrechas. Si el anterior evento internacional regaló a la capital aragonesa el Parque Grande, “el Parque del Agua será el gran legado de la Expo 2008”, ha subrayado Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza.

“Durante la Expo será un parque temático y yo creo que el más interesante de todo el recinto -ha continuado Belloch-. Además, podrá operar como un elemento fundamental para los momentos de agobio de visitantes, porque habrá actividades todos los días en los que se prevean puntas para garantizar atractivos y visitas. Y después terminará siendo un gran parque para todos”.

Este viernes se ha presentado uno de los iconos de este nuevo espacio, el canal de aguas bravas del Parque del Agua. La empresa Murillo Rafting es la encargada de gestionar una atracción que ya están probando unos cuantos amantes de estos deportes acuáticos para mejorar el circuito y poder adaptarlo a todas las edades. “El canal puede tener un volumen de 12 metros cúbicos, hay seis metros de desnivel y un recorrido de unos 314 metros de longitud en forma de herradura”, ha explicado el director general de la empresa concesionaria, José Andrés Pintado.

“El canal de aguas bravas es uno de los aspectos lúdicos fundamentales en el conjunto del parque, va a tener muchos aprovechamientos desde el puro uso de recreo hasta el de enseñanza e iniciación, pasando por la posibilidad de que sea un lugar donde se realicen competiciones internacionales -ha explicado Belloch-. En definitiva, va a ser un elemento importante además de espectacular”.

100.000 usuarios al año

El recorrido por el canal durará unos tres o cinco minutos, con la posibilidad de realizar más de una vuelta, y se espera que mil personas lo utilicen durante los meses de la Expo. Sin embargo, Murillo Rafting espera recibir 100.000 usuarios potenciales al año que podrán practicar rafting, piragüismo, hidrospeed, cano-raft, hot-dog… tanto en las modalidades de descenso, estilo libre y slalom.

Varios deportistas ya han probado el canal de aguas bravas

El canal de aguas bravas nace de la misma Torre del Agua, en cuyo zócalo (primer y segundo sótano) se ubican las taquillas, oficinas, almacenes, vestuarios, gimnasio… donde tendrán que acercarse tanto los que quieran probar el canal como los que quieran apuntarse a algún curso de aprendizaje. El recorrido se ha diseñado pensando en que pueda albergar competiciones internacionales.

Murillo Rafting gestionará también el alquiler de embarcaciones de recreo y bicicletas, los paseos en tren turístico, las visitas al Jardín Botánico, los talleres y actividades de educación ambiental, y una zona de aventura de 7.000 metros cuadrados donde podrá practicarse rappel, tirolinas, pasarelas de equilibrio en altura, tiro con arco, juegos tradicionales, huerto… Más de treinta actividades que podrían recibir la visita de unas 3.000 o 4.000 personas diariamente.

El canal de aguas bravas es sólo una de las atracciones de un parque que empieza a ser una realidad y que sólo ha costado a los zaragozanos cerca de 20 millones de euros, ya que los 90 millones están financiados en su mayor parte por los Gobiernos Central y Autonómico. “Tenemos que agradecer a la Administración General del Estado y al Gobierno de Aragón que hayan financiado mayoritariamente un parque que es estrictamente municipal. Todo el dinero que han puesto pasa directamente a los ciudadanos de Zaragoza, así que comprendo que quizá sea una de las cosas que a lo mejor no han gustado a Rita”, ha bromeado Belloch.

El Parque Metropolitano del Agua, diseñado por Iñaki Alday, Margarita Jover y Christine Dalnoky, tendrá 40.000 arbustos y 25.000 árboles que lo convertirán en el gran pulmón de la ciudad. Un soto natural, un bulevar, dos zonas hoteleras, un edificio de ocio, un acueducto, un Pitch&Putt (9 hoyos de par 3 y un mini golf), un centro termal, una zona de aventura y otra de baños, un pabellón y un restaurante para celebraciones (gestionado por El Cachirulo), un pabellón de ocio infantil, un centro de hípica y un jardín botánico serán algunos de los atractivos de un parque al que se podrá llegar mediante telecabina (2.300 pasajeros a la hora).

Zaragoza se dibuja a lo lejos

Descongestionar el recinto Expo

Jerónimo Blasco, director general de Contenidos de Expo 2008, ha advertido que una de las zonas hoteleras no estará terminada para la Muestra Internacional, aunque se utilizará para ubicar ‘multijuegos’ y el Circo Ici. “De esta forma daremos uso a todos los espacios en caso de que algunos días el recinto de la Expo esté lleno y tengamos que cerrar las puertas. Así, este gran parque será la expansión natural del recinto”.

Un nuevo espacio que a partir del 14 de septiembre de 2008 será público y gratuito. “La gente podrá ir a las lagunas a bañarse y con su canoa de forma gratuita, aunque también se podrán alquilar las embarcaciones”, ha señalado Blasco, quien ha destacado la creación de grandes playas fluviales: “No tenemos mar, pero habrá playas fluviales. Zaragoza ya tiene muchas piscinas y no se trataba de hacer piscinas normales, sino de hacer un elemento mucho más paisajístico que va a permitir nadar, remar… vivir el río de otra manera. El parque va tener una playa de arena de 5.000 metros cuadrados con palmeras y una zona de baños con juegos infantiles que van a rotar sobre el tema del agua y que, además, son atractivos desde el punto de vista arquitectónico”.

Todavía habrá que esperar para que los ciudadanos puedan disfrutar de todas las actividades y rincones de este nuevo espacio de la ciudad, que ha sabido equilibrar la inversión pública con la propiedad municipal. Un equilibrio que, según Belloch, permitirá que el mantenimiento del metro cuadrado del Parque del Agua cueste menos que el de cualquier otro parque de Zaragoza. Aunque en este caso, ascenderá a dos millones de euros al año.

Las 35 hectáreas de bosque, la puesta en valor de las motas históricas del meandro, la conservación al cien por cien de la isla de aves, la instalación de obras de arte (como la gran noria de dieciséis metros de diámetro) y el placer de verse rodeado de naturaleza convierten al Parque del Agua en el oasis de Zaragoza.