Zaragoza.- Dos millones de euros separan a Pablo Aimar de vestir la elástica del primer equipo del Real Zaragoza. La cantidad, desde luego, no parece inseparable para la llegada del centrocampista internacional argentino al conjunto aragonés.
En estos momentos, todo está pendiente de una reunión que tendrá lugar el próximo jueves. La misma será clave para el desenlace final de la operación. Y es que todo está muy hablado después de sendas reuniones entre el agente del futbolista con el Valencia y el Real Zaragoza.
Atrás ha quedado el interés blanquillo en que el futbolista viniese en calidad de cedido. La opción no encontró el respaldo valencianista ni, a la hora de la verdad, del jugador. Pero estas negativas no han hecho disminuir el interés de la entidad blanquilla por el medio punta gaucho.
En consecuencia, sólo resta por saber si Aimar vendrá a cambio de doce millones de euros, como desea la escuadra levantina, o por el contrario, resulta ganadora la oferta de diez millones de euros que ofrecen los dirigentes zaragocistas.
Lo que ya está arreglado es la cifra que el argentino cobraría por cada una de sus cuatro temporadas con los inquilinos de La Romareda. En concreto, Aimar pasará a ser el jugador mejor pagado del plantel.
Y todo porque el entrenador zaragozano, Víctor Fernández, considera a Aimar clave para el esquema que quiere imprimir al equipo la próxima campaña. El argentino contrinbuirá a construir un fútbol de calidad.
Complicaciones con Zapater
Una vez más, el Real Zaragoza y Alberto Zapater no acaban de encontrar la fórmula para la ampliación del contrato de este último. A falta de una semana para la vuelta al trabajo del plantel blanquillo, las posturas están frías.
Y eso que ayer parecía que la firma sólo sería cuestión de horas. Daba la impresión de que el medio acabaría por aprobar el fijo de un millón de euros por cada una de las cuatro campañas de contrato siempre que disputase un mínimo de 30 partidos.
Sin embargo, no se ha producido el visto bueno del representante de Zapater, Ginés Carvajal. Todo apunta a que el agente sigue en sus trece de solicitar 1,5 millones fijos por cada ejercicio.
Entretanto, el jugador de las Cinco Villas sigue estando en la órbita del Valencia y del Liverpool. El primero de ellos podría intentar que el futbolista entrase de lleno en el traspaso de Pablo Aimar. Mientras, el conjunto inglés no descarta contar con sus servicios.
Pero también cabría otra posibilidad: que el mimbre de la cantera aragonesa cumpla el año de contrato que le resta y quedase libre el próximo 30 de junio. Esta opción es la que el Zaragoza se resiste a sufrir en el futuro.
Además, el retraso en esas conversaciones están impidiendo que culminen otras operaciones de la entidad aragonesa. En concreta, de ella depende la cesión o no de David Generelo al Levante.
