Zaragoza.- “No en mi nombre”. Bajo este lema, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha auspiciado la concentración de repulsa contra el último atentado supuestamente de ETA en el aeropuerto de Zaragoza. La concentración, organizada por la plataforma Convive, ha atraído este sábado a decenas de ciudadanos a la plaza de España de Zaragoza, en un acto arropado por representantes de los partidos políticos aragoneses.
El manifiesto de la concentración ha sido pronunciado por el portavoz de Convive, Sergio Remón. En él se ha instado a “tomar la calle contra el terror” y a mostrar la solidaridad de la ciudadanía con “todas las víctimas, los perseguidos y los extorsionados” por la banda terrorista ETA. “Estamos conmocionados por la cercanía del último atentado, y abochornados por la cotidianeidad del terror, las bombas y la extorsión”.
El delegado en Aragón de la AVT, José Marco Jallé, ha recordado que ningún proceso negociador con los terroristas debe ser iniciado por ningún Gobierno. “Demuestran que sólo sirven para matar”. “No merece la pena pagar ningún precio político”, aduce Marco Jallé, para quien la única salida del terrorismo estriba en el abandono inmediato de las armas sin contraprestación alguna.
La concentración ha contado con la presencia del delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, que se ha visto flanqueado por el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, y por la consejera de Servicios Sociales, Ana de Salas. Junto a ellos, representantes de las instituciones y los partidos políticos, con portavoces de asociaciones y colectivos sociales y ciudadanos anónimos, en un grito contra el terrorismo.
“Sin novedad"
El delegado del Gobierno ha declarado que “todavía hay que esperar” novedades acerca de la investigación que están llevando a cabo las fuerzas de seguridad acerca de las granadas lanzadas ayer. “La Policía Científica está analizando las pruebas que ya han surgido en el lugar de los hechos” pero es “difícil” llevar a la opinión pública resultados de estas investigaciones.
En este sentido, Javier Fernández sí ha emplazado para la “novedad principal”, que será “la detención de los autores del atentado”. Según Fernández, las fuerzas de seguridad están intensificando sus esfuerzos para identificar a estos autores, a aquellos en cuyo nombre y en el nombre de ETA se recibía una llamada anónima en el diario Gara avisando de la colocación de los artefactos.
A las 12.01 horas del sábado se registraba la explosión de una granada de escasa potencia en las inmediaciones de las pistas del aeropuerto de Zaragoza. Aunque durante toda la mañana se había barajado una segunda explosión y un tercer artefacto, finalmente se confirmaría el lanzamiento efectivo de una granada y mientras que un segundo resultó fallido.
El lanzamiento se ha producido desde las cercanías del Canal Imperial, a unos 300 metros del límite del aeropuerto, donde se han encontrado dos tubos lanzagranadas, uno de ellos disparado y el segundo con el explosivo en su interior. El atentado no ha causado víctimas ya que había sido anunciado con antelación y se habían desalojado las instalaciones y sus inmediaciones.
El ataque afectó al tráfico aéreo de la capital aragonesa. No fue necesario cerrar el aeropuerto, pero sí se vio retrasado el vuelo de la empresa Ryanair que partía a Londres, mientras que la compañía Air Nostrum suspendía los vuelos que pasaban ese día por Zaragoza, correspondientes a la línea Madrid-Zaragoza-Frankfurt.
