Es la primera vez que Azajer, la asociación que lucha por hacer el juego responsable en Aragón, firma un convenio de colaboración de estas características. Lo hace con el Salón de Juego y Apuestas El Dorado, con el fin de que los trabajadores de la empresa conozcan cómo es un ludópata y sepan actuar ante él. Además, se colgará un decálogo de buenas prácticas en las paredes de salones y bingos para que los usuarios puedan leerlas.
Para Azajer la información y prevención es fundamental, porque el juego es lúdico y socializador, “pero puede convertirse en juego descontrolado y patológico y ahí está la barrera”, manifiesta la secretaria de la junta, Miriam Gañan. Por eso, 50 responsables de sala de El Dorado, van a acudir a talleres que impartirá la trabajadora social de Azajer, Mónica Sardaña. El objetivo es que puedan detectar los síntomas e intervenir en casa necesario.
El temario abarca desde la historia de los juegos de azar, las funciones psicológicas del juego, el tipo de jugadores y los factores de riesgo, hasta el tratamiento de la ludopatía. “Nos interesa que sepan comprender a la persona, porque ellos se encontrarán en situaciones en las que alguien que ha perdido gran cantidad dinero, les consulte a ellos en un momento de estrés o ansiedad, y queremos que tengan las pautas para poder aconsejarles y dirigirles”, explica Sardaña.
En las dinámicas de grupo pondrán también especial atención en los autoprohibidos y los menores, que en ocasiones piden a mayores de edad que apuesten por ellos. “Nuestro personal está encantado de colaborar; es una labor de continuidad dentro de nuestra responsabilidad social corporativa”, añade el director general de El Dorado, Raúl Rubio.
Las clases, que finalmente se espera extender al 100% de la plantilla, tendrán lugar a nivel nacional en Madrid, Aragón y Comunidad Valenciana.
Decálogo de buenas prácticas
Además de lo anterior, entre ambas entidades han elaborado una lista con diez puntos (o “mandamientos”) del buen jugador.
Lo más importante a tener en cuenta son los límites, el tiempo y el dinero invertido; no pedir crédito ni dinero prestado; no jugar si se está enfadado o si se hace para evadir problemas; informarse correctamente sobre las normas del juego para así tener libertad de elegir; no jugar solos y equilibrar el juego sano con el cumplimiento de las responsabilidades profesionales y personales de cada uno.
“Asegúrate de que tú controlas el juego, no que el juego te controla a ti”, es el eslogan que reza al final del cartel. Y “si ves que tienes problemas, pide ayuda”.
Menos salones que hace una década
Aunque no se dispone de informes actualizados sobre ludopatía en Aragón, el número de empresas dedicadas al juego sí ha descendido notablemente durante la crisis.
Los datos oficiales sitúan en 115 los salones actuales, frente a los 131 de 2008; 11 bingos frente a los 16 de 2008; 1 casino frente a 3 en 2008, y 3 locales de apuestas.
En los últimos años también se ha producido un recrudecimiento de la visión social hacia estos negocios que, en ocasiones, se localizan cerca de centros escolares. Rubio asegura que ellos buscan “las calles comerciales para que haya paso de gente, como cualquier otro negocio”, que cumplen la normativa y que los casos de menores son “ínfimos”.
