Detenido el propietario de un taller en Fuentes de Ebro por venta de droga

Un hombre de 38 años, vecino de Fuentes de Ebro, ha sido detenido por vender y cultivar droga en un taller de su propiedad. Agentes de la Guardia Civil hallaron estupefacientes y efectos preparados para el montaje de una instalación de cultivo indoor de marihuana. Además, se suministraba de electricidad tomada del alumbrado público.

Zaragoza.- Un hombre de 38 años, de nacionalidad rumana y vecino de Fuentes de Ebro, ha sido detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico. Agentes de la Guardia Civil hallaron en un taller de su propiedad sustancias estupefacientes y efectos preparados para el montaje de una instalación de cultivo indoor de marihuana. Además, comprobaron que la instalación se suministraba de electricidad tomada del alumbrado público.

El hallazgo se produjo el pasado 6 de febrero durante una inspección rutinaria en materia de residuos. Los agentes localizaron diversas bolsas de plástico, de las utilizadas habitualmente para la distribución de sustancias estupefacientes, así como una bolsita que contenía anfetamina. Por tal motivo, solicitaron la presencia de un especialista del Servicio Cinológico para que se trasladase al lugar con un can detector de drogas.

Tras realizar una exhaustiva inspección del local, fueron intervenidos dos gramos de anfetamina, una báscula de precisión, diversos útiles para preparación de dosis (bolsas y alambre para el cierre de las mismas) así como un total de 258 gr de cogollos de marihuana, que se encontraban en el interior de botes de leche infantil. Además fueron localizadas un arma de defensa personal de electrochoque (Taser), una carabina de aire comprimido y diversos cartuchos, que fueron intervenidos.

En una de las naves anexas, la Guardia Civil se incautó de diverso material destinado al montaje de una plantación indoor de cannabis sátiva (bombillas halógenas, medidor de agua, fuentes de alimentación, temporizadores, termostatos y plafones metálicos para lámparas).

Durante el registro del establecimiento no sólo se detectaron las sustancias y efectos citados anteriormente, sino que se comprobó cómo el local se suministraba de electricidad de manera fraudulenta tomándola del alumbrado público. Dicho extremo fue corroborado por operarios de la red eléctrica que se desplazaron al lugar.