El 100% de los buses urbanos incorporan rampa para discapacitados, pero una de cada diez no funciona

En 2015, sólo el 72% de los autobuses urbanos de Zaragoza contaban con rampa para que pudieran acceder personas discapacitadas. Ahora, gracias a una iniciativa del Consejo de la Juventud, el porcentaje es del 100%. Sin embargo, la operatividad no es total, ya que en uno de cada diez vehículos la rampa no funciona correctamente.

Zaragoza.- El Ayuntamiento de Zaragoza puso en marcha un concurso hace unos tres años para desarrollar iniciativas que mejoren la ciudad. El concurso lo ganó el Consejo de la Juventud, con un proyecto para mejorar la accesibilidad en el autobús urbano. El Consistorio creó entonces una mesa de trabajo con el Consejo de la Juventud, el Ayuntamiento y Avanza y la primera decisión que se tomó fue dotar al 100% de los buses de rampa para permitir la entrada a personas con discapacidad. 

Cuando empezó la legislatura había un 72% de vehículos con rampas y ahora ya es el 100%, tal y como ha remarcado la concejal delegada de Movilidad y Medio Ambiente, Teresa Artigas. Además, en los autobuses híbridos, que suponen en torno al 25% de la flota, se ha incorporado, además de la rampa eléctrica, una manual para poder utilizarla cuando la primera opción falle. 
También se han hecho pruebas de fiabilidad del sistema, que ronda el 90% de la operatividad. "Se han dado pequeños pasos y, aunque queda camino por recorrer, hay que seguir en esta línea porque hay que garantizar el 100% de accesibilidad en el transporte público porque es la única manera de garantizar el derecho a la movilidad sostenible a todas las personas", ha subrayado Artigas. 

La gerente de Comunicación y Atención al Cliente de Avanza Zaragoza, Olga Serrano, ha asegurado que la empresa trabaja "estrechamente" con el Consejo de la Juventud para mejorar el acceso a las rampas. Serrano ha aseverado que se ha dado las instrucciones necesarias a los conductores de los buses híbridos para que sepan cómo activar la rampa manual en caso de que se produzca una incidencia del mecanismo eléctrico. 

Estas incidencias no se deben sólo a problemas del autobús, sino que también influyen las cotas de las aceras o los pasos elevados de la propia calzada. Cuando ocurre algo así y no se puede utilizar ni siquiera la rampa manual, Serrano ha insistido en que "muchos de nuestros conductores intentan ayudar y colaboran estrechamente porque se solidarizan con la situación". Por eso, asegura estar "muy orgullosa de los conductores".

Serrano ha destacado que la empresa también ha abierto un canal directo con el colectivo para que informen de cualquier incidencia. Estamos trabajando duro y juntos para proporcionar la accesibilidad. En esta línea, Avanza también tiene un nuevo protocolo interno y en el momento en el que se produzca una incidencia se tiene que comunicar y la empresa pone en marcha una serie de medidas para que no vuelva a suceder. Aún así, reconoce que "queda un largo camino por recorrer".

Nerea de la Natividad es una de las impulsoras de esta medida y, aunque ha reconocido ciertas mejoras desde que comenzaron, asegura que faltan mucho camino por recorrer. "Al principio, coger un autobús era una odisea", ha lamentado Nerea, "porque no todos llevaban rampa, o llevaban, pero no funcionaba". Ahora, dice, "podemos ir a una parada y saber que el bus que venga trae rampa".

Otra de las impulsoras es Marina Joven, quien ha destacado que algunas de las tareas en las que falta por trabajar es "el desconocimiento que tienen los conductores, porque no todos saben que pueden activar una rampa manual si la eléctrica falla". Aún así, tiene claro que "poco a poco seguiremos avanzando y conseguiremos que un día no tengamos que esperar mucho para coger un autobús".