Zaragoza.- La nueva exposición “Cierta luz. De fotógrafas aragonesas” une el talento de 52 fotógrafas aragonesas a través de sus 150 mejores obras. Con el objetivo de revalorizar la historia de las mujeres aragonesas esta muestra mezcla intimidad, ingenio, belleza, creatividad, sensibilidad con rebeldía, transgresión y compromiso social. Una exposición que refleja cómo un grupo de mujeres fotógrafas percibe el mundo y cómo lo plasma a través de instantáneas captadas por sus objetivos.
Una exposición con la que “La Lonja da otro salto cualitativo en el modo de exponer y componer”, ha señalado el consejero de Cultura, Fernando Rivarés. “Es una obra que refleja la calidad de las fotógrafas aragonesas, y el hecho de que sea un grupo de mujeres es un punto a favor de la ciudad, del arte y de la fotografía”, ha añadido Rivarés. “No están aquí por ser mujeres sino por ser 52 mujeres que forman una de las mejores exposiciones”, ha puntualizado el responsable del cultura en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Maysun, Vicky Méndez, Ana Palacios, Mapi Rivera, Elda Maganto o Pilar Irala son algunas de las autoras que participan en esta exposición. “Unas mujeres con una excelente calidad reconocida tanto nacional como internacionalmente”, ha defendido una de las cuatro comisarias del Colectivo 4F, Tamara Marbán.
“Que esta exposición esté en La Lonja es algo muy importante. Estas mujeres traen un elevado nivel de trabajo, no solo de ellas, sino de las ausentes, aquellas mujeres que colgaron sus cámaras y no siempre por elección”, ha afirmado la jefa municipal de Cultura, Romana Erice. “Recoge una variedad enorme de los mundos que ofrece la fotografía y estas mujeres nos ponen en un lugar muy destacado”, ha añadido Romana Erice.
Esta exposición está comisariada por el Colectivo 4F, Tamara Marbán es una de los miembros del colectivo, que ha afirmado que “se ha intentado hacer una completa exposición que refleja el talento aragonés y ha sido muy complicado por la amplia variedad”. “Nos interesaba traer luz, creemos que no hay mejor manera que aprender que viendo lo que se hacía antes”, ha añadido Marbán. “Con esta exposición se ha sacado a la luz el talento que hay, que es para mucho rato”, ha defendido.
El recorrido
La primera sala recoge el homenaje a Divina Campos, la segunda refleja el paso de la fotografía analítica a la digital, con mujeres que nacieron desde 1946 hasta 1959 y se declaran activistas y feministas. Con las salas 3, 4 y 5 se entra en la fotografía contemporánea, se trabaje en el diario íntimo, en la fotografía de moda, en cuerpo de la mujer, el objeto… Hay un paso de la fotografía artística documental al documental propiamente dicho que es la sala 7, donde se alberga el trabajo de las fotoperiodistas. En medio de la sala está el audiovisual y la última sala concluye con la idea de transmitir que cierta luz no acaba aquí y que la gente se puede llevar los pensamientos para que vuelen por ahí.
