Zaragoza.- El PP en el Ayuntamiento de Huesca ha acusado a Luis Felipe de “cobardía política” ante la perspectiva de comparecer ante una comisión de investigación por las supuestas agresiones sexuales en San Lorenzo que, tres meses después de los hechos, no ha sido constituida. Los populares se afirman así en su certeza de que, en palabras del portavoz del PP, Gerardo Oliván, “el alcalde está aplazando la comisión con la esperanza de que el tiempo diluya sus responsabilidades”.
La formación sostiene que Luis Felipe está utilizando tres vías para “sobrevivir” políticamente a la investigación. En primer lugar, mediante la citada demora, una dilación que contrasta con la promesa del alcalde de que “todo se ventilaría en un día”. "Felipe estaría aplazando la constitución para que los grupos de oposición y los colectivos sociales oscenses pierdan tanto la urgencia como la perspectiva", aseguran.
Y es que, a juicio de los populares, la segunda "treta" del alcalde es, precisamente, "desdibujar el alcance exacto" de la investigación. Oliván ha recordado que “el propósito de la comisión es determinar la responsabilidad de Luis Felipe en la gestión de la información sobre las agresiones sexuales en San Lorenzo, y no otra cosa". Finalmente, el PP cree que la "estrategia" de Luis Felipe consistiría, en tercer lugar, en crear "una comisión con unas mayorías que actúen al dictado de los socialistas y del propio alcalde".
“Durante años, Luis Felipe no se ha preocupado por la composición de las comisiones. Es ahora, cuando se ha roto el tripartito y ha terminado su impunidad, cuando le mueve el miedo a la mayoría”, ha señalado. Para Oliván, “la vigencia del tripartito supuso de facto una suerte de aforamiento del alcalde, que ahora, cuando se han roto los acuerdos de gobierno, es capaz de negar el equilibrio democrático a las comisiones con tal de eludir responsabilidades”.
Los ‘populares’ entienden que “las maniobras del alcalde ya constituyen un indicio de culpabilidad, y su cobardía es una ofensa a la dignidad institucional y la confianza de los oscenses”, concluye Gerardo Oliván.
