Zaragoza.- A las puertas del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, la Asociación de Afectados por las riadas del río Ebro (Asafre) ha reprobado el retraso del Gobierno de Aragón en habilitar las indemnizaciones a los pueblos y vecinos ribereños afectados durante la riada del pasado mes de abril.
Su presidente, Alfonso Barreras, ha criticado que , así como la falta de respuesta por parte del consejero Joaquín Olona a la reunión solicitada por la Asociación para tratar el estado de la cuestión. Por ello, Barreras ha emplazado a DGA a hacer un inminente “acto de buena fe”, para lo que “daremos de plazo hasta el 15 de diciembre”.
Asimismo, Asafre ha reprochado que tampoco hayan arrancado los trabajos de limpieza, ni aquellos precisados en motas y diques de contención en la zona media y baja el Ebro. Las obras, necesitadas en más de 1.100 puntos ribereños y competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), resolvieron zanjarse antes del 31 de diciembre. Por esa necesidad, precisamente, Asafre exigirá que todas las riadas sean calificadas “como medida de emergencia”, con objetivo de que la liberación ambiental, arreglo y reparación resulten “inmediatos”. Algo que, por otro lado, “no ocurre ahora”.
En ese sentido, manifiesta Barreras, “queremos recordarle al presidente aragonés, Javier Lambán, que se comprometió en su momento a salvar a los pueblos y todavía esperamos que nos diga dónde, cuándo y cómo piensa hacerlo”. A ello suma otro interrogante: “¿Qué partidas y qué cantidad económica de los presupuestos de Aragón serán destinadas a la limpieza y mantenimiento del Ebro y sus afluentes?
Barreras asegura que la advertencia quiere servir como “toque de atención a los responsables”. No obstante, de incumplirse los plazos, “pediremos responsabilidades políticas y técnicas”, porque quizá haya llegado el momento, insinúa, “de que el consejero de Medio Ambiente abandone el barco”.
