La UCA confía en que la Unión Europea acabe "echando abajo" el ICA

El presidente de la Unión de Consumidores de Aragón, José Ángel Oliván, confía en que el Tribunal de la Unión Europea acabe "echando abajo" el Impuesto de Contaminación de las Aguas. Una afirmación que ha realizado en las Cortes, donde ha calificado de "abuso legal" financiar la depuración a través de un impuesto.

Zaragoza.- La Unión de Consumidores de Aragón confía en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea "acabe echando abajo" el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas, el famoso ICA. Así lo ha hecho saber su presidente, José Ángel Oliván, durante su comparecencia en la Comisión de las Cortes que estudia la aplicación del impuesto en Aragón.

Oliván ha justificado su afirmación asegurando que el impuesto conocido como “céntimo sanitario”, que ya fue anulado por Europa, comparte circunstancias "muy similares" al ICA porque “ambos graban un consumo que se supone vinculado a la contaminación y ambos se enmarcan en campos de actuación de la normativa europea”.

"Financiar la depuración en Aragón a través de un impuesto es un abuso legal”, ha continuado Oliván, que ha utilizado como ejemplo la situación que denunció Utebo en 2014 ante la UCA: "Pagan desde 2007 el ICA a pesar de que nunca ha habido una depuradora en la localidad y nunca se habían depurado sus aguas”. Ante esta situación, Oliván llegó a la conclusión de que el antes conocido como canon de saneamiento “no financiaba el saneamiento”.

La UCA defiende que todo esto “quedaría salvado si la financiación de la depuración se hiciera mediante tasas, ya fueran municipales o autonómicas, en función de la administración gestora, vinculadas a la efectiva prestación del servicio de depuración”. En este sentido, Oliván ha pedido al Gobierno de Aragón que “si quiere incrementar la recaudación utilice otros impuestos a su alcance”.

Oliván ha criticado que la DGA "esté utilizando una pretendida finalidad medioambiental para acallar voces y para hacer pagar los aragoneses un impuesto para no tener la obligación de destinar los fondos a la depuración cuando podría hacerse con una tasa". En su opinión, es utilizar la ley "para obtener una ventaja respecto del contribuyente quien, indefenso, solo puede protestar y al que amenazan constantemente con males bíblicos".

Cuando pasó a denominarse impuesto, la UCA comprobó que esta figura permitía a la Administración una "gran comodidad" a la hora de responder del destino de los fondos. Para Oliván, esto es una declaración de que "el propio legislador considera que el ICA recauda más de lo necesario". Muestra de ello es que, según ha defendido la UCA, el Instituto Aragonés del Agua "ha cerrado varios ejercicios con superávit y no ha modificado a la baja las tarifas del ICA".