Zaragoza.- El Gobierno de Zaragoza en Común no va a suspender las jornadas que se celebran este sábado en el Luis Buñuel en las que participan dos miembros del Grapo, una de ellas con delitos de sangre. Y no lo hace porque, pese a que reconocen el “rechazo político” al acto, plantean “dudas jurídicas” ante una censura previa porque, tal y como ha manifestado el portavoz municipal de ZeC, Pablo Muñoz, “otra cosa es que una persona que ha sido condenada, juzgada y ha cumplido una condena no pueda hablar en un espacio”.
El Partido Popular ha solicitado a la Delegación del Gobierno la suspensión de las jornadas, pero esta institución lo ha dejado en manos de los tribunales por lo que “no seremos nosotros los que hagamos un acto previo a la declaración de un tribunal”, ha puesto de manifiesto Muñoz, después de la Junta de Portavoces que también había pedido el PP.
El portavoz municipal de Zaragoza en Común, Pablo Muñoz, ha querido dejar claro que este polémico acto “no tiene ninguna autorización municipal, ni ninguna financiación ni apoyo municipal” porque este equipamiento, ha añadido, está cedido para la gestión a una entidad y todos los actos que ahí se organizan “dependen de esa entidad”. En este sentido, Muñoz ha argumentado que en la ciudad hay “miles de espacios cedidos” y la responsabilidad de lo que ahí pase, ha dicho, “depende de la entidad cesionaria”.
Por otro lado, Muñoz ha explicado que, como no ha sido financiado por el Ayuntamiento, el acto “no tiene por qué ser autorizado ni requiere de un permiso previo”. Y, además, el portavoz de ZeC ha planteado “dudas jurídicas” sobre si puede o no aplicar una censura previa. Y es que Muñoz ha recordado que el PP ya planteó hace unos meses que se prohibiera un acto en un equipamiento público en el que se iba a hablar del referéndum independentista y el TSJA lo negó argumentando que “la Constitución no avala la censura previa de los actos y que una cosa era que se cometiera un delito y que otra es la libertad de expresión”.
Aún con todo, Muñoz, como portavoz de ZeC ha reconocido que la formación “no está de acuerdo con el acto” y que lo rechazan desde el punto de vista político porque “nos parece una aberración que venga una asesina del Grapo y que no estamos de acuerdo con la línea que mantuvo este grupo terrorista”. Muñoz también ha mostrado su solidaridad con las víctimas, pero, ha añadido, “otra cosa es que una persona que ha sido condenada, juzgada y ha cumplido una condena no pueda hablar en un espacio”. “No todo con lo que estoy en contra puedo prohibirlo”, se ha justificado Muñoz.
