Zaragoza.- El Tecnyconta Zaragoza ha superado con buena nota el tramo más duro de calendario posible, teniendo en cuenta que cinco de los primeros siete partidos ligueros los ha disputado lejos del Príncipe Felipe. Y visitando canchas tan complejas como la del Barça, Baskonia, Unicaja o Tenerife. Precisamente en tierras canarias llegó el último triunfo, el tercero de la campaña, que no hace levantar los pies del suelo en ningún momento al entrenador, Porfirio Fisac.
El segoviano ha mostrado su cara más exigente en la rueda de prensa previa al choque que medirá a su equipo ante Estudiantes, el domingo a las 17.00 horas. De hecho, se ha referido a las declaraciones de uno de sus jugadores, Javier Justiz, que señalaba como reto disputar la próxima Copa del Rey. Sin mostrarse molesto, sí que el de Fuenterrebollo las ha querido matizar en gran medida.
"Es una manifestación de un chaval joven que no conoce la crudeza de esta competición", ha explicado, incidiendo en que "no se engañe nadie, las Copas no se logran, llegan, mientras que las permanencias se logran". En este sentido, ha afirmado que la obligación es "ganar doce o trece encuentros y si en el medio hay premios está muy bien". Por ello, ha recalcado que "los premios y sueños, sueños son, pero hay que estar despiertos".
Fisac ha explicado que, una vez superado este inicio de calendario de "dificultad extrema", pasan ahora a otra fase de "dificultad competitiva, donde las obligaciones empiezan a ser importantes y que cada partido jugado es casi obligatorio luchar por ganar". De hecho, ha insistido en que "cada partido es una batalla, no valen historias ni cómo llegues o tus sensaciones, hay que pelearlas y ganarlas como si fueran las últimas jornadas".
El entrenador ha admitido que a sus hombres "les falta muy poco para ser un equipo compacto y regular en sus actuaciones", algo a lo que ayudará que esté toda la plantilla disponible para recibir al conjunto colegial. Eso sí, una y otra vez ha incidido en que su equipo debe tener claro que entran en una fase "más competitiva, obligatoria, dura y difícil que la anterior" y que "cada uno tiene que morir en la pista porque el entrenador no va a regalar nada y será muy exigente", por lo que necesita a la gente "en modo cañón".
En el capítulo de autocrítica, Fisac ha explicado que le gustaría que su equipo "fuera más valiente en el tiro de tres" porque cree que existe "capacidad para tirar más". Eso sí, implica que se hayan incrementado "el número de asistencias, de pases a la gente de dentro".
En esa faceta triplista destaca Okoye, héroe en Tenerife, y que el pasado martes expuso que son muchos los líderes tanto dentro como fuera del vestuario. En este sentido, ha explicado que están "llegando a formar una familia" y que, cuando lo sean, "serán competitivos todos los días y todos los minutos". Deberá serlo ante Estudiantes, este domingo, porque un triunfo supondría despegarse algo más de la zona baja y asentarse en otra más cómoda. Y que la afición, que tanto sufrimiento ha acumulado, pueda por fin acudir a ver a su equipo con una sonrisa.
