PLENO DE LAS CORTES

Aragón aprueba la Ley de Memoria Democrática con la rotunda oposición de PP y PAR

La aprobación de la Ley de Memoria Democrática de Aragón ha generado un intenso debate en el Pleno de las Cortes autonómicas. Ha salido adelante con el apoyo de PSOE, Podemos, Ciudadanos, CHA e IU, para quienes, aunque llega tarde, el texto impulsa la justicia democrática. Sin embargo, para PP y PAR es revanchista y partidista.

Zaragoza.- El Parlamento autonómico ha aprobado este jueves la Ley de Memoria Democrática de Aragón. Lo ha hecho después de analizar estos meses las casi 200 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios. Un texto que comenzó su tramitación con una fuerte división, ya que el PP presentó una enmienda a la totalidad, que pretendía impedir su estudio por parte de los parlamentarios autonómicos, pero solo consiguió el apoyo parcial del PAR, que se abstuvo en dicho debate. Ambos grupos han mostrado hoy grandes dudas respecto a este texto.

Rotunda oposición

Extremista, involucionista, radical, excluyente e injusta. Son algunos de los adjetivos que Miguel Ángel Lafuente (PP) ha pronunciado en su intervención para referirse a esta ley. Ha anunciado al final de su intervención que “en cuanto mi partido tenga los apoyos necesarios, la modificaremos para incluir a todos aquellos a los que deja injustamente olvidados”. Para este partido esta es “una ley de memoria selectiva, no democrática”, en la que se han dejado de lado “las posiciones de sentido común y amplitud de miras” con la que, según Lafuente, quiso sentarse a negociar el PP. También ha criticado que, según fija esta ley, se celebre el Día de la Memoria Democrática en Alcañiz, “conmemorando un acto de guerra” y, sin embargo, el texto, “no va a amparar a los 33 alcañizanos que fueron asesinados por ser del CEDA”.

Desde el PAR, Berta Zapater ha recordado que este partido presentó 28 enmiendas, ha echado en cara al PSOE que el Ejecutivo trajera esta propuesta legislativa “siendo partidistas”, ante un aspecto histórico de España con el que “teníamos que ser muy cuidadosos y exquisitos”. En su opinión, los partidos de izquierdas “no vinieron con muchas ganas de hablar” a la ponencia que ha estudiado las propuestas de modificación y, desde el principio, “nos metieron en el mismo saco a PP y PAR. Tenemos una visión de lo que ocurrió y teníamos ganas de aportar, pero no hemos sido capaces de transmitir moderación”, ha dicho.

Cs recibe críticas de PP y PAR

Ante las críticas de PP y PAR a su posición, el diputado de Ciudadanos Ramiro Domínguez ha defendido que “hemos sido constructivos, no seguidistas”. “No es nuestra ley y aún es mejorable porque tenemos nuestras dudas sobre el uso que de ella se puede hacer”, ha dicho durante su intervención. Entre otras cosas porque “se olvida de aragoneses que lucharon por la democracia antes de 1936, como los de Tauste de 1934, o los maquis que fueron asesinados por el propio Partido Comunista”. Sin embargo, ha aplaudido que “viene a paliar deficiencias, aunque llegue tarde” y, en ella, “hemos conseguido que se incluyan aspectos como los robos de bebés, la colaboración con otras comunidades autónomas o que las exhumaciones de fosas se hagan con mayores garantías o la necesaria”.

Para la izquierda, gana la Democracia

El diputado del PSOE Darío Villagrasa ha recordado que el Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha esta iniciativa legislativa “ante el gobierno inefable de Mariano Rajoy que dejó a cero la ley de Zapatero de 2007. Debido a esta irresponsabilidad y descaro, queríamos legislar para combatir la desmemoria”. Y ha añadido: “Basta ya de negacionismo. No vivamos en la desmemoria y el ocultismo”. Entre otros aspectos, ha explicado que la ley “obliga a las administraciones a crear mapas de fosas y la protección de las misas, así como la creación de depósitos de ADN o el impulso de un centro de investigación”. El texto, según Villagrasa, “se basa en la verdad, la reparación y la justicia”.

Para Alfonso Clavería (Podemos), servirá para “defender la democracia” y paliar las consecuencias de una “guerra de exterminio, genocidio y larga dictadura” que vivió España desde la Guerra hasta la muerte de Francisco Franco. También, “la represión” ejercida durante esos años, “que pretendía eliminar la oposición política que no mostrara adhesión al régimen, y pretendió que un pueblo olvidara que la democracia y la justicia social eran posibles”. En contra a lo que han declarado otros partidos, considera que esta ley “aporta una consideración amplia de la víctimas”, además de destacar que “pone el acento en la violencia que sufrieron las mujeres, en quienes sufrieron internamientos en campos de concentración y los niños sustraídos y entregados a otras personas”. Por lo tanto, es “una gran avance para la sociedad aragonesa”.

Especialmente crítico con el PP ha sido el diputado de CHA Gregorio Briz, quien considera que con las enmiendas que han intentado introducir en el documento “se les ha visto la patita” porque pretendían “descuajeringar la ley”. Ha advertido a sus diputados de que “tienen un problema grave” porque “no están en la modernidad” y tienen “lagunas históricas” en su discurso. Los considera “demócratas con sentimiento de culpa”.

En el mismo sentido, Patricia Luquin (IU) ha lanzado la pregunta: ¿Cómo algunos, a día de hoy, van a votar en contra de una ley que habla de justicia y reparación? Se ha contestado a sí misma: “Estamos en un país en el que Billy El Niño está de fiesta por ahí, mientras Lorca está enterrado en una cuneta”.