Acciona conmemora el Centenario de la central hidroeléctrica de Seira (Huesca), hito del desarrollo del Alto Aragón

Acciona Energía ha celebrado hoy el centenario de la central hidroeléctrica de Seira, situada a orillas del río Ésera, en La Ribagorza. Su construcción entre 1912 y 1918 supuso un impulso decisivo al desarrollo de la zona. Cien años después, sigue produciendo energía renovable equivalente al consumo anual de unos 20.000 hogares.

Zaragoza.- Acciona Energía ha conmemorado este miércoles el centenario de la central hidroeléctrica de Seira, situada a orillas del río Ésera, en la comarca oscense de La Ribagorza.La construcción de la central hidroeléctrica de Seira, entre 1912 y 1918, fue un hito en el desarrollo de una comarca agrícola y ganadera, prácticamente aislada hasta entonces por su posición en pleno Pirineo Central, próximo al macizo de la Maladeta, donde se halla el pico de Aneto (3.404 metros), el más alto de los Pirineos. Cien años después, sigue produciendo energía renovable equivalente al consumo anual de unos 20.000 hogares.

Promovida por la compañía Catalana de Gas y Electricidad para suministrar electricidad a una industria textil de la provincia de Barcelona, la construcción de la C.H. Seira propició la creación junto a ella de un nuevo núcleo poblacional -existente en la actualidad- en el mismo municipio de Seira, motivada por la elevada demanda de mano de obra, que llegó a sumar 2.300 trabajadores provenientes de toda España.

El acto conmemorativo celebrado hoy en las dependencias de la central, ha contado con la presencia del director general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, Antonio Gómez; del vicepresidente de Acciona, Juan Ignacio Entrecanales, y del alcalde de Seira, Daniel Larramona, junto con otras autoridades, directivos de la compañía y representantes de organizaciones vinculadas a la instalación y a la comarca, entre otros asistentes.

Durante el evento se ha homenajeado a las personas que participaron en la construcción de la central y de la colonia aledaña, entregando recuerdos conmemorativos a familiares descendientes de Federico Jiménez del Hierro y Diego José Mayoral, ingenieros responsables de la construcción de Seira.
Asimismo, se ha reconocido la labor de todos los empleados de la central durante sus 100 años de actividad, en las personas de José María Pallaruelo, Gerardo Fanlo y Francisco Pallaruelo, con más de 40 años de servicio todos ellos.

En su intervención, el vicepresidente de Acciona, tras expresar su agradecimiento a quienes hicieron posible la construcción de la central y su funcionamiento durante un siglo, ha recordado que la compañía tiene en Aragón 690 megavatios hidráulicos en 37 centrales, el 79% de toda su capacidad hidroeléctrica. 

“Estamos comprometidos con la gestión eficiente de estas instalaciones –ha afirmado- que siguen aportando energía limpia al sistema y permiten generar valor añadido a los municipios en los que están ubicadas”.

Por su parte, el director general de Energía y Minas ha señalado que “el Gobierno de Aragón no sólo apuesta por las energías renovables porque aportan desarrollo económico y social, sino porque son absolutamente necesarias para la perpetuación de nuestro planeta”.

En perfecto funcionamiento

La central hidroeléctrica de Seira constituye un valioso exponente de la ingeniería civil de comienzos del siglo XX. Su construcción tuvo que superar dificultades inherentes a las extremas condiciones orográficas y climatológicas de la zona, junto con otras derivadas de la coyuntura histórica, como la Primera Guerra Mundial (1914-1918) o la pandemia universal de gripe de 1918.

Las obras incluyeron complejas labores como la excavación de un túnel de más de 8 kilómetros para conducir el agua hasta la central; el tendido de cuatro kilómetros de vía para superar el estrecho congosto (desfiladero) de Ventamillo; la cimentación de la presa de Villanova con cajones de aire comprimido, o la instalación de una tubería de presión de 1.100 m de longitud con un desnivel de 146 metros.

La central entró en servicio el 6 de agosto de 1918 y desde entonces, salvo paradas coyunturales, ha funcionado de forma continuada. Actualizada en aspectos como el equipamiento eléctrico o los sistemas de control y comunicaciones, pero conservando elementos básicos de la construcción original –como los edificios, el canal, la tubería de presión o las turbinas-, Seira produce actualmente una media de 80 gigavatios hora (GWh) al año, energía equivalente al consumo eléctrico de unos 20.000 hogares, evitando la emisión a la atmósfera de 76.000 toneladas de CO2 en centrales de carbón.

Se trata de una central de tipo fluyente, que toma el agua desde una derivación el Ésera en la presa de Villanova. Desde allí, el agua es conducida 8,8 kilómetros en su mayor parte por tubería alojada en el interior de un túnel, a un depósito de regulación, desde donde continúa por doble tubería forzada de 1,1 kilómetros hasta la central, con un salto bruto de 146,5 metros.

El edificio de la central aloja tres turbinas tipo Francis de eje horizontal que transforman la energía cinética del salto de agua en energía rotatoria, capaz de mover los correspondientes generadores, que suman una potencia conjunta de 36,7 megavatios (MW). La tensión de la energía generada es elevada en los transformadores existentes en la propia planta desde 11 kilovoltios (kV) hasta 110 kV previamente a su inyección en la red eléctrica. Una vez turbinada, el agua es devuelta al río Ésera.

La central es operada en propiedad por Acciona Energía desde 2009, cuando fue adquirida a Endesa en el contexto de la operación de adquisición de más de 2.100 MW de activos eólicos e hidráulicos a aquella compañía.