La terapia emocional de víctimas de violencia de género con perros llega a Aragón

Varias comunidades autónomas han empezado a colaborar con el Proyecto Escan, y Aragón podría ser la siguiente. Sus responsables pasaron recientemente por las Cortes y explicaron que su objetivo no es ser un arma de defensa, sino una herramienta de empoderamiento que devuelva la confianza a estas mujeres.

Zaragoza.- La terapia con perros para ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género ha llegado a Aragón después de probarse con gran éxito en otras comunidades autónomas. Lo ha hecho gracias a un bufete de abogadas y un neurólogo que se interesaron por esta técnica y contactaron con la Asociación Coordinadora Proyecto Escan que ya estaba desarrollando esta técnica en otras comunidades autónomas.

“Han conocido el proyecto y les ha gustado. Sin ellos no estaríamos en Aragón, ha explicado Enrique Cruz, portavoz que acudió a presentarlo ante los parlamentarios aragoneses. Lo hizo junto a la guía canina Eva Arias, en una atípica sesión de la Comisión de Peticiones Ciudadanas. Y es que, a continuación se realizó en uno de los patios del Palacio de la Aljafería una demostración con perros adiestrados.

Miedo vs Protección

En todo momento Cruz dejó claro que esta es una terapia para la recuperación psicológica del a víctima, no un método defensivo para la mujer. Aunque proporciona herramientas de prevención de agresiones, la importancia del sistema recae el empoderamiento que genera en la mujer. “Aunque a simple vista parezca -según Cruz- un perro protegiendo a una mujer, en realidad es una terapia. Nosotros mantenemos que de la protección se tiene que ocupar el Estado”. Eso sí, una importante protección sí que produce porque “el perro ladra si alguien intenta entrar en casa o se da cuenta de si alguien nos acecha por la calle”, aseguran.

Los perros no están entrenados para morder sino para apartar al agresor de la víctima
Los perros no están entrenados para morder sino para apartar al agresor de la víctima

Y para que quedase bien claro, puso un ejemplo: Si una mujer tiene alto grado de riesgo de sufrir una nueva agresión, pero ella no tiene sensación de ello, no es apta para el proyecto. De lo contrario, una con muy bajo riesgo, pero que tenga miedo, sí lo es. “Trabajamos sobre el miedo, no sobre el riesgo”, aclaraba.

Por fases, su primer objetivo es “trabajar el aislamiento y el miedo que sufren” y, “una vez que las recuperamos con ayuda del perro, incidimos en lo demás”, explicó Cruz. Después, permite mejorar su estado anímico, físico y su salud porque no solo se atreven a salir a la calle para llevar una vida normal, sino que deben atender las necesidades del animal y pasear con él. Gracias a ello, también socializan más, principalmente con otros dueños de cannes. Sin duda, una forma de empezar a rehacer sus vidas.

Aún así, esta terapia, recalcan, no sustituye a la psicológica que pueda estar recibida la persona que participa en el proyecto. Es de apoyo.

Piden cambios legislativos

Además de dar a conocer el proyecto diputados, en su visita al Parlamento autonómico también pretendían conseguir apoyo para conseguir la modificación legislativa que equipare a estos perros a los que usan las personas con discapacidad visual. De esta forma, a las mujeres que han sufrido violencia de género y formen parte de este proyecto podrían desplazarse con los animales en el transporte público, estar en el trabajo o acceder a supermercados. Aspectos cotidianos de la vida diaria que, cuanto más se favorezcan, más rápida será su recuperación.

Los responsables de Escan esperan poder empezar a trabajar pronto en Zaragoza y Huesca
Los responsables de Escan esperan poder empezar a trabajar pronto en Zaragoza y Huesca

Una terapia que se va extendiendo

Según explicaron, este método se puso en marcha en 2007 a nivel local, y en 2014 crearon una asociación, que dos años después era de ámbito nacional. Desde entonces, empezó la colaboración con el Gobierno autonómico de Murcia, y ahora mismo cuentan con acuerdos firmados con las diputaciones provinciales de Zamora y de Valencia. Tiene previsto extenderse próximamente en Granada, Islas Canarias y Ceuta, y han presentado el proyecto ante el Consejo General del Poder Judicial.

Aún así reconocen, que necesitan todavía más experiencia, de la que van aprendiendo cada día, para mejorar el sistema. Así, han ido aprendiendo de la propia experiencia de las mujeres que ya han formado parte de los primeros proyectos piloto. Por ejemplo, la idea de involucrar a los familiares de las víctimas en la terapia.

En Aragón, la entidad está preparando dos centro de adiestramiento para ello. Uno de ellos en Zaragoza y otro en Teruel. Además, pronto tendrán una reunión con el Instituto Aragonés de la Mujer, con la intención de, con su ayuda, poder extenderlo a Huesca. Otro punto positivo de ello es que los adiestradores y psicólogos que trabajan en cada uno de ellos se contrata en la zona.

Enseñan a los perros a crear un vínculo emocional con su guía, y no a base de premios
Enseñan a los perros a crear un vínculo emocional con su guía, y no a base de premios

Una de las adiestradoras del proyecto, Eva Arias, incidió en la idea de que no se fomenta agresividad. De hecho, no pueden morder porque llevan bozal, y lo que aprenden a hacer es golpear al atacante para que en una situación de riesgo le dé tiempo a escapar.

Para conseguir la mayor eficiencia se selecciones perros “fuertes, de alta nobleza y muy sociables” porque con él “trabajamos sobre todo su lado social”. Y no vale cualquiera. “Los perros como los humano tienen su personalidad. Y tenemos que ver en ellos cualidades”. Y con ellos el principal trabajo es el efecto. “Buscamos un vínculo que sea fuerte hacia su guía y el núcleo familiar principal de la ella, pero que no se cree a base de premios, como una chuchería, sino que busque la felicidad del guía”. Es lo que denominan adiestramiento en positivo.