Un químico aragonés prueba con éxito un coche de hidrógeno que genera y almacena este gas de forma segura

El químico aragonés Miguel Baya, del Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (Isqch), ha participado en la prueba con éxito de un coche de hidrógeno que genera y almacena este gas de forma segura. Se trata de uno de los principales candidatos a sustituir los combustibles fósiles como fuente de energía limpia.

Zaragoza.- El químico aragonés Miguel Baya, del Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (Isqch), centro mixto de investigación de la Universidad de Zaragoza y del CSIC, es uno de los investigadores españoles que han desarrollado y probado con éxito un prototipo a escala de coche que almacena y genera hidrógeno de forma segura y es capaz de utilizarlo como combustible.

El joven químico ha trabajado en este “proceso versátil y no contaminante”, junto a investigadores del Instituto de Materiales Avanzados de la Universidad Jaume I de Castelló y el Instituto de Tecnología Química -centro mixto de la Universitat Politècnica de València y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). 

El hidrógeno es un excelente combustible, debido a su elevada densidad energética y nula emisión de gases de efecto invernadero. Su combinación con el oxígeno atmosférico produce energía y agua como único subproducto, convirtiéndolo en uno de los principales candidatos para sustituir a los combustibles fósiles como fuente de energía limpia.

"El prototipo que hemos desarrollado demuestra la viabilidad del sistema de cara a su futura aplicación en vehículos eléctricos basados en celdas de combustible. El hidrógeno producido presenta una pureza muy elevada y puede ser utilizado directamente. Por otro lado, hemos conseguido obtener hidrógeno eficientemente a partir de cantidades superiores a 1 litro de LOHC, lo que nos hace ser optimistas de cara a su implementación a escala real", ha señalado el químico Miguel Baya. 

Hyprosi usa un procedimiento patentado por los mismos investigadores que permite la producción eficiente, el almacenaje y transporte seguro de hidrógeno para su uso en celdas de combustible mediante el empleo de los denominados "líquidos orgánicos portadores de hidrógeno" (liquid organic hydrogen carriers, o LOHC).

El líquido orgánico portador de hidrógeno es fruto de la combinación entre un silano y un alcohol que, en presencia de un catalizador, permite la generación de hidrógeno de manera rápida y controlada. La principal ventaja es que la producción de hidrógeno se realiza a presión atmosférica y a temperaturas incluso por debajo de los cero grados centígrados.

El hidrógeno se produce de forma rápida y eficaz controlándose mediante la utilización de catalizadores. Tanto los líquidos orgánicos empleados, como el catalizador, son estables y pueden utilizarse para producir hidrógeno durante largos periodos de tiempo. La generación controlada de hidrógeno permite su liberación en función de las necesidades del usuario y permitiría solucionar los problemas de seguridad que hoy en día presentan los vehículos existentes en el mercado, ya que estos almacenan el gas a alta presión.

En la prueba de concepto realizada con el prototipo (vehículo eléctrico) se ha conseguido un caudal de hidrógeno óptimo que actúa como fuente de alimentación de una pila de combustible. Esta pila transforma la energía almacenada en forma de hidrógeno en energía eléctrica que permite impulsar el vehículo. La ventaja de este tipo de pilas es que al hacer reaccionar el hidrógeno y el oxígeno, el único subproducto que se produce es agua, este es el motivo por el cual el hidrógeno está considerado como una de las fuentes renovables más limpias del planeta.