La DGA y los regantes de Ontiñena ejecutarán las balsas laterales y crearán 4.400 hectáreas de regadío

El Gobierno de Aragón ha suscrito un acuerdo con los regantes de Ontiñena para ejecutar las balsas laterales y transformar en regadío 4.400 hectáreas de cultivo. Se prevé que este cambio aumente la productividad por 27. Costará 12 millones y está financiada en un 40% por el Ejecutivo, mientras que los regantes aportarán el 60% restante.

Zaragoza.- El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha suscrito este lunes un convenio con el presidente de la Comunidad de Regantes de la Acequia de Ontiñena, Enrique Isabal, que permitirá abordar, por fin y tras más de 8 años de bloqueo, la ejecución de las balsas de San Gregorio II y La Portellada en la zona de Monegros II. Se trata de una obra de 12 millones de euros y que permitirá transformar en regadío un total de 4.400 hectáreas.

De estos 12 millones, el Ejecutivo, dentro de su nuevo plan de financiación de regadíos, aportará 4,8 millones, mientras que el 60% restante, 7,2 millones lo financiarán los regantes, quienes ya han presentado avales para comenzar el proyecto que previsiblemente tendrá una duración de 18 meses. 

Es por ello que el consejero ha agradecido reiteradamente el esfuerzo de los regantes y ha destacado que esta obra permitirá “que ellos también tomen protagonismo”. “Este sistema de subvención demuestra que las Comunidades están en plena capacidad y que hacen grandes esfuerzos por transformarse y mejorar su productividad”, ha asegurado.

"Las balsas permitirán la puesta en riego de 4.400 ha en Monegros II, así como el refuerzo de otras 2.400 ha que beneficiará a 604 propietarios y rentabilizará una inversión pública ya efectuada por las diferentes administraciones, próxima a los 70 millones de euros, multiplicando por 27 la producción y por 21 el empleo actualmente ofrecido", ha explicado el consejero.

13.000 hectáreas extras para Monegros II 

Con este convenio, el Gobierno de Aragón inicia también una nueva etapa de actuación "absolutamente imprescindible en estas tierras áridas de la zona de Monegros" que, tras años de paralización y en estrecha colaboración con el Gobierno de España así como con las Comunidades de Regantes, pretende poner en riego otras 13.000 hectáreas. 

Se trata de superficies correspondientes a los sectores VIII y XIII en los términos de Bujaraloz, La Almolda y Pina de Ebro así como los dependientes del Sifón de Cardiel en término de Fraga, que ya cuentan con importantes inversiones públicas realizadas y que, por tanto, es imperativo finalizar con el propósito de hacer realidad los beneficios sociales y territoriales que motivaron la declaración, vigente, del interés nacional.

Olona ha recordado la importancia de transformar el secano en regadío porque "sin regadío no hay futuro agroalimentario". En este sentido, ha elogiado a la Comunidad de Regantes de la Acequia de Ontiñena por su "carácter pionero". Un ejemplo que ya ha animado a otras comunidades de regantes que han entendido las ventajas y la rentabilidad que supone el regadío.

Sostenibilidad económica, agrícola y ambiental 

Con todo ello se busca también alcanzar el necesario equilibrio entre la sostenibilidad ambiental de una zona árida con valores naturales sobresalientes, que han justificado la declaración de 103.000 hectáreas de zonas de especial protección de aves, y la también necesaria sostenibilidad económica y social que supondrá terminar las obras en 13.000 hectáreas de regadío a medio ejecutar, que asegurarán oportunidades de empleo y futuro de una zona particularmente castigada por la despoblación.