Asafre exige la limpieza del cauce del Ebro para no seguir "arriesgando la vida de los ribereños y sus pueblos"

La Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro ha exigido acciones de limpieza y mantenimiento del cauce del Ebro para evitar daños en futuras crecidas del río. Aseguran que la CHE es responsable del mantenimiento de la ribera y que existe una partida estatal de siete millones para limpiar el río que todavía no se ha utilizado.

Zaragoza.- La Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) ha manifestado su rechazo ante la ausencia de medidas para limpiar el cauce del río Ebro con el objetivo de evitar daños en futuras riadas. Asafre denuncia que a día de hoy muchas infraestructuras continúan dañadas por la última riada de hace cinco meses, algo que “pone en peligro la vida de los ribereños y sus pueblos”.

La asociación recuerda que el anterior Gobierno central dispuso en los presupuestos generales del Estado de 2018 una partida de siete millones de euros para este cometido, pero critica que “a día de hoy, no hay ni una sola intervención para la limpieza y mantenimiento integral del río Ebro y sus afluentes”.

Para el presidente de Asafre, Alfonso Barreras, la responsable de la limpieza del cauce del río y el mantenimiento de todas sus infraestructuras es la CHE. Barreras ha asegurado que desde la asociación han intentado reunirse con su nueva presidenta, María Dolores Pascual, para preguntar por la situación de esta partida y concretar posibles medidas a tomar, pero que “hasta ahora no les ha recibido”.

“Les hemos preguntado por qué las obras de los diques y las motas están sin acabar, aunque ellos dicen que están en obras”, ha afirmado Barreras, para el que la CHE está continuamente “faltando a la verdad”.

Asafre ha remitido también un escrito a los Gobiernos de Aragón, La Rioja y Navarra; el Ministerio de Medio Ambiente y la propia CHE para advertir de la situación que atraviesan los pueblos de la ribera del Ebro tras años de riadas. En el documento aseguran que las pérdidas de la última crecida del Ebro superaron los 80 millones de euros, lo que hace que desde 1980 el perjuicio económico de las diferentes riadas alcance los 1.000 millones de euros.

Para la asociación, esta situación ha provocado un descenso de la población ribereña en las últimas décadas, además de otras consecuencias económicas como que la agricultura en el Valle del Ebro “se plantee perder el 20% de su producción” y que la industria agroalimentaria “aumente sus contratos de producción fuera del Valle del Ebro”.

Por todo ello exigen a la CHE que ejecute los siete millones que los presupuestos destinaron a la limpieza del río Ebro y solicite que se mantengan en los próximos años. Además, ha pedido también a los diferentes Gobiernos autonómicos su colaboración, solicitando que se comprometan a “realizar un informe favorable” cuando una comunidad de regantes y un Ayuntamiento soliciten “la limpieza o retirada de gravas en una zona de su competencia".