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La falta de puntería condena al Huesca en su estreno en El Alcoraz (0-1)

La Sociedad Deportiva Huesca no podía estrenar de la mejor manera su condición de local y la renovación de El Alcoraz. El Rayo Vallecano se imponía por la mínima, 0-1, gracias a un golazo de Imbula en la primera parte que fue suficiente para que los madrileños se llevaran los tres puntos. La falta de puntería condenó a los oscenses.

Huesca.- No pudo ser. El histórico y ansiado estreno de El Alcoraz en la máxima categoría se saldaba con derrota de la Sociedad Deportiva Huesca por la mínima ante un Rayo Vallecano que fue más eficaz que los oscenses. Un tanto de Imbula, de bellísima factura, hacía trizas las ilusiones de un equipo que no se rindió y que mereció, al menos, empatar a lo largo de la segunda parte. 

Leo Franco sorprendía con tres novedades en el once oscense, con la presencia de Semedo en el centro de la zaga, del turco Serdar y de Chimy Ávila en lugar de Etxeita, Cucho y Gallar. El choque empezó con intensidad, tanta que se enmarañaba el juego en la zona ancha del campo, sin que ambos equipos lograra generar peligro en las inmediaciones de Werner y Alberto. 

El primer aviso lo daba el Rayo tras un centro de Kakuta que se paseaba por el área, pero la zaga tapaba bien el intento disparo de Álvaro García cumplido el cuarto de hora. Un susto que despertó a la Sociedad Deportiva Huesca, que pasó a dominar el choque prácticamente por completo, controlando muy bien además los intentos de contra de los visitantes por medio de Raúl de Tomás, tapado por Semedo. 

E inmejorable fue la oportunidad de adelantarse en el 26, con un cabezazo de Melero que Amat salvaba bajo palos cuando el renovado Alcoraz ya cantaba el primero. Y, de ahí, el mazazo. Imbula recibía a unos metros del área y, sin pensarlo, lanzaba un zurdazo que quitaba las telarañas de la escuadra izquierda de la portería defendida por Werner. Era el 0-1 y tocaba remar. 

El tanto hizo daño a la escuadra local y la visitante pudo poner tierra de por medio en el 36. Álvaro García ponía un gran balón al área pequeña, encontrando a un Raúl de Tomás que no acertaba, con todo a favor, entre los tres palos. Un intento lejano de Pulido y el balón parado acercaron al gol al Huesca, sin lograrlo antes del descanso. 

Segunda parte

Comenzó con ansia de igualar pronto el cuadro local y a punto estuvo de hacerlo Chimy Ávila en el primer minuto, pero Alberto resolvía con entereza. Para meter más mordiente arriba e incomodar al Rayo, Leo Franco daba entrada a las dos grandes esperanzas que guardaba en el banquillo: Cucho y Gallar en detrimento de Serdar y Longo. 

Poco antes, Raúl de Tomás ponía a prueba a Werner con un zurdazo que encontraba una gran respuesta del argentino. Y, a la siguiente que tenía el canterano del Real Madrid, la mandaba a la cazuela con un gran cabezazo a centro de Kakuta, en el 60. Pero el uso del VAR consideró que había agarrado a su defensor, anulando el tanto y dejando el luminoso en 0-1. 

Se salvaban los oscenses, se animaba El Alcoraz y más con la entrada de Ferreiro por un apagado Moi Gómez. También se salvaría y de qué manera el Rayo Vallecano cuando Chimy Ávila, solo, en el área pequeña, mandaba la pelota prácticamente fuera de El Alcoraz cuando parecía imposible fallarla. Menos clara, pero de cabeza probaría en el 73 el "Comandante", sin encontrar tampoco espacio entre los tres palos.

Por entonces, el partido era completamente de un Huesca volcado buscando el empate. Sobre todo por la banda de Ferreiro, muy entonado, poniendo a prueba a Alberto que sí respondería bien ante un gran derechazo del gallego. Al vendaval se sumaría Cucho, pero su derechazo tampoco encontraría puerta. 

Tras mucho tiempo sin asomarse, el Rayo recordaría que seguía en pie. Kakuta con un zurdazo soberbio desde lejos ponía un nudo en el estómago al Alcoraz, pero la pelota se estrellaba en la madera y no entraba. Lo intentó el equipo altoaragonés hasta el final, sin reblar, pero nada ni nadie batiría al portero rayista y el estreno como local del Huesca en la máxima categoría se saldó con derrota por la mínima, 0-1.