Opinión

Quo vadis Zaragoza

Queda un año para renovar o no equipos de gestión municipal. En Zaragoza quienes celebramos a nuestra costa que los comunes gobernaran, lo hicimos bajo una premisa real: había que mejorar la gestión social, y otra onírica: había que darle una vuelta de tuerca a la ciudad en cultura y recognoscibilidad exterior desde dentro. Vamos, como hicieron Viola, el eje Coronas-Esteso-Martínez Soria, Amaral o el de Violeta-Nayim a su pesar, ¿de forma aplanificada? y por citar ejemplos de todas las ganaderías.

Nota preliminar: aunque parezcan afirmaciones y opiniones, léase en forma de auspiciar un debate largo y sosegado en el que todos los usuarios de la ciudad demos opinión, controlemos su calidad.

Queda un año para renovar o no equipos de gestión municipal. En Zaragoza quienes celebramos a nuestra costa que los comunes gobernaran, lo hicimos bajo una premisa real: había que mejorar la gestión social, y otra onírica: había que darle una vuelta de tuerca a la ciudad en cultura y recognoscibilidad exterior desde dentro. Vamos, como hicieron Viola, el eje Coronas-Esteso-Martínez Soria, Amaral o el de Violeta-Nayim a su pesar, ¿de forma planificada? y por citar ejemplos de todas las ganaderías.

Puesto que la imagen exterior de Aragón era, pero también es, mediocre por inexistente. Porque padece de áurea mediocritas, que etimológicamente viene de medio, de medianía. La pregunta es, entonces, en qué destacamos.

Somos una ciudad amable, conformista y en la que España vende al alza y, sobre todo, al por mayor y sin detalle respecto de Aragón. Hemos tenido buenos gestores en el Ayuntamiento que conocían diferentes paños en los que incluso destacaban.

Que no se te haga tarde, ni te encuentres en la calle perdida

Basta ya de mencionarlos en negativo: García-Nieto, Rudi, Jerónimo Blasco, Antonio Gaspar, Fernando Rivarés y muchos otros desde un punto de vista intelectual o económico gozan de amplísimas facultades y capacidades objetivas. También, cómo no, Juan Bolea que ha escrito sobre Zaragoza del derecho y del revés. Como precisamente el animador vecinal Ricardo Berdié.

Quizá haya una crisis de ciudadanía, cómo no un déficit de atención de un Aragón sobredimensionado en importancia política relativa que devuelve, ¿qué castigo?

La condición de capital de Zaragoza obligaría a una mayor y ejemplar dotación económica a favor de la ciudad locomotora, que Aragón gasta y desgasta. Para en cada pueblo, con especial saña en los de su propia comarca, decretar que el empadronamiento no permite legalmente, pero sí moralmente la discriminación positiva.

Y luego hablamos de Cataluña.

No detengas el momento en las indecisiones

La Ley de Capitalidad no ayuda, pero tampoco la inversión privada hasta este año ha metido el dedo en la llaga del Real Zaragoza, en cultura apenas existe… No se ha extendido como mancha de aceite el partenariado modo Opel-Temporada de Grandes Conciertos.

La cervecera máxima lo tiene más fácil para co-publicar proyectos residenciados en Aragón escenario, y hemos puesto ya ejemplos de lo dicho.

Lo peor del caso es qué proyecto hay para la ciudad. Belloch parecía tener uno digital para poner a cierta parte de ella aún sin nombre, lo que resucitaría a Chirbes, donde se podía generar especulación y que jugáramos en la champions-Syllicon Valley mundial.

Quizá era demasiado imposible como demostró la única ocupación de la post-Expo por sector público. Más que picar alto, en mi opinión no conocía la ciudad y sus limitaciones, y como hacen los rusos bebiendo, subía de grado en los proyectos para evitar la resaca que es la gestión cotidiana y atender a unos vecinos levantiscos, que no levantinos como él, lo que como brahmán político… Pues eso… Pero "he had a dream"…

Cuál es el "dream" o el "dream-team" de la Zaragoza del futuro y cuál es su Messi o al menos su Mbappé, como antes teníamos.

Qué vuelta de tuerca hay que dar para que, fuera de un turismo religioso en el que están terminando con la afición, la ciudad donde vivimos muy bien, y la que no amamos lo suficiente, pase a formar parte al menos de esta lista de ciudades sobrevaloradas y no capitales como la que sigue, pero que tienen equipamientos europeos y mundiales de los que cualquiera pone un ejemplo en una actividad que las identifica y entre las que, atención, hay puertos pero también ciudades de interior:

Leicester, Grenoble, Parma, Burdeos, Módena, Gottingen, Weimar, Bergen, Cracovia, Moenchengladbach, Liverpool, Pilsen, Oporto, Dubrovnik, Timisoara, Bursa, Amberes…

¿Podríamos o no podríamos estar allí por merecimiento propio? ¿Nos gusta el término medio y nuestros concejales dotados tienen que bajar el nivel, poniéndolo al de los gobernantes de Aragón?

Días de mucha EXPO, ¿fueron vísperas de nada? 10 años de qué legado de ciudad, además del tranvía. Desde luego la ciudad Goya no ha sido.

Sin rumbo y en el lodo…