FÚTBOL

El Alcoraz vive este viernes su primera fiesta en la máxima categoría

La Sociedad Deportiva Huesca disputa este viernes el primer partido de su historia en Primera División, en un Alcoraz remodelado y dispuesto para la ocasión. Enfrente estará el Rayo Vallecano, rival en principio directo para atar la permanencia. Etxeita recuerda la importancia de ser fuertes en casa para alcanzar los objetivos.

Zaragoza.- El próximo viernes no será un día cualquiera ni para Huesca ni para su equipo. Porque la Sociedad Deportiva recibe en El Alcoraz al Rayo Vallecano en un encuentro que supondrá el estreno de los oscenses como locales en la máxima categoría. Hasta el momento los tres encuentros disputados han tenido lugar lejos de tierras aragonesas, pero el estadio, remodelado, ya está preparado para albergar la primera de las fiestas del año. 

Semana cargada de emociones e ilusiones, precedida del parón por las selecciones y de un esperanzador arranque de competición para los hombres de Leo Franco. Cuatro puntos de nueve, habiendo visitado ya San Mamés, Ipurúa y Camp Nou es una cifra susceptible de ser firmada por la mayoría de equipos de la categoría. Y más tratándose de un recién ascendido. 

Al estadio de El Alcoraz llega otro este viernes que subió de la mano, a través de la fórmula del ascenso directo, como es el Rayo Vallecano. Los madrileños no han comenzado con buen pie en su regreso a la máxima categoría del fútbol español, contando sus dos choques disputados como derrotas. Y, el tercero, aplazado ante el Athletic Club precisamente. 

Por parte de la plantilla oscense, Xabier Etxeita ha explicado que los futbolistas son "los primeros en estar muy ilusionados por estrenar el estadio y que llegue el viernes", añadiendo que "en la afición y en la ciudad se nota que todos tienen muchas ganas de ir al nuevo estadio para ayudar al equipo". 

Algo que el central vasco considera fundamental porque en casa han de "intentar ser fuertes para conseguir el objetivo de la permanencia". Respecto al encuentro, el vizcaíno ha asegurado que su primer valor debe ser "la ilusión de hacer un buen partido", pero siempre con "la calma y tranquilidad de saber que son 90 minutos, que sólo es un partido de fútbol y que también para el rival es un choque muy importante".