CHA pide a la DPZ que apoye una alternativa federal para reformar una constitución "ya desfasada"

El grupo de Chunta Aragonesista (CHA) en la Diputación de Zaragoza solicitará el apoyo del pleno para apoyar una "reforma constitucional". Considera que el actual modelo "está desfasado" y precisa una renovación. Propone una alternativa orientada a una "segunda transición", que respete el derecho de los pueblos a protagonizar "su futuro”.

Zaragoza.- El grupo de Chunta Aragonesista (CHA) en la Diputación de Zaragoza solicitará el apoyo del pleno para apoyar una “reforma constitucional”. La agrupación defenderá que, desde el pacto, dicha reforma permita construir “una alternativa que respete el derecho de los pueblos a ser protagonistas de su futuro”. Una alternativa “en clave federal”,que, bajo los principios de la solidaridad entre territorios y personas, “posibilite una financiación justa y proporcionada y que afronte la desigualdad social y los conflictos históricos nunca resueltos”.

El grupo considera que la Constitución española está "desfasada" y precisa una renovación que" mire al futuro", para iniciar una segunda transición que refuerce las libertades y los derechos civiles, sociales, laborales y culturales, que regenere en profundidad el sistema democrático y que avance de forma decidida hacia el reconocimiento, no solo retórico, sino real y efectivo, de la realidad plurinacional del Estado. Una alternativa en clave territorial, pero también social, que garantice los servicios públicos del estado del bienestar”, afirma el portavoz de CHA en DPZ.

CHA considera que el modelo territorial de 1978 “está agotado a tenor de los acontecimientos vividos en los últimos años”, y reprocha que los focos estén siempre presentes en Cataluña, cuando se trata de un problema de fondo: “Solo se habla del problema de Cataluña, pero no es sino el síntoma de un conflicto mucho más profundo, que afecta al conjunto de la estructura territorial de España”, manifiesta. En ese sentido, la agrupación apunta que “la situación catalana refleja la complejidad y heterogeneidad del Estado de las Autonomías, que nunca llegó a culminarse, y que evidencia su superación en los términos en los que se planteó y desarrolló durante la Transición”.

Para CHA, todavía “no hemos empezado a construir una alternativa para sustituirlo”, sino que “hemos retrocedido de forma preocupante”. Es por ello que “asistimos a un proceso recentralizador y homogeneizador muy intenso, que coincide con el descrédito de las instituciones democráticas”. Un problema, matiza, proveniente “del modelo territorial en su conjunto, en el que conviven formas federales o casi federales con un fondo profundamente centralista”, concluye Bizén Fuster.

Asimismo, Bizén añade que, formalmente, “las comunidades autónomas, al menos en algunos aspectos institucionales o competenciales, gozan de un nivel de autonomía política homologable a algunos Estados federales”. Todo esto, insiste, “a pesar de la complicidad recurrente del Tribunal Constitucional con las tesis más centralistas. No obstante, “desde el punto de vista de la financiación, el centralismo es tanto de forma como de fondo y es evidente que no hay autogobierno político real sin verdadera autonomía financiera”, concluye.