Zaragoza.- El Gobierno de Aragón invertirá este año un total de 349.673,40 euros para la supresión de tramos de concentración de accidentes (TAC). Se actuará en 26 tramos que cuentan con, al menos, un kilómetro de longitud y en los que el nivel de riesgo de accidente es significativamente superior al de resto de carreteras de características semejantes. Se trabajará en siete carreteras autonómicas situadas en la provincia de Zaragoza y en estos momentos se estudia la intervención, en 2019, en 15 puntos de concentración de accidentes en carreteras de la provincia de Huesca y Teruel.
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha explicado que en este 2018 se están llevando a cabo un importante número de obras de acondicionamiento y refuerzo de firme en tramos de las carreteras aragonesas y ha puesto en valor el grado de ejecución del presupuesto en materia de carreteras. Además, Soro ha explicado que se están impulsando proyectos muy importantes con tramitación anticipada que sirve para garantizar la inversión en los próximos años al margen del plazo en el que se aprueben los presupuestos.
Además, el consejero ha explicado el esfuerzo inversor en materia de conservación de carreteras, con una media de inversión de 12 millones anuales y con algo muy importante, “respondiendo a una planificación de cuatro años”, ha explicado.
Soro ha anunciado que se ha puesto en marcha una nueva forma de afrontar la mejora de la seguridad vial. En este sentido ha explicado que se ha realizado un análisis de los 61 tramos de concentración de accidentes de Aragón, que aparecen en el informe de 2016, y se ha diseñado un plan de actuación detallado de los mismos y las actuaciones concretas en cada uno de ellos. Representan el 2% de la red de carreteras autonómicas, pero acumulan el 20% de los accidentes de tráfico que se producen.
Las actuaciones que se llevarán a cabo son muy puntuales y significativas, como la instalación de señales, bandas transversales de alerta en la calzada, repintado de zonas, creación de terceros carriles, mejora de la visibilidad, cambio de ubicación de señales verticales o eliminación de giros.
Por último, el consejero se ha referido a la obligatoriedad de los vehículos pesados a circular por la AP2 y AP68. En este sentido, Soro ha recordado la alta siniestralidad que se produce en la N-II y la N-232. Desde el Gobierno de Aragón se exige que el coste para las empresas de transporte sea prácticamente nulo para lo que el Gobierno central debería aportar, como hace en Cataluña, el 50% del coste de la autopista. Soro ha recordado que en estos momentos se produce una bonificación del 75%, el 50% aportado por el Gobierno de Aragón y el 25% por el Ministerio de Fomento, que no sirve para lograr el objetivo de reducir el tráfico por las vías sin desdoblar.
Otras obras en materia se seguridad vial
En estos momentos se está invirtiendo un total de 920.000 euros para estabilizar el talud situado en la carretera A-132 en el término municipal de Murillo de Gállego. El consejero ha recordado que en este punto se produjeron diferentes desprendimientos tras las lluvias continuas en la pasada primavera.
Los trabajos comenzaron a mediados de julio con un plazo de ejecución de cinco meses. Se trata de una obra de emergencia que estará lista a mediados de diciembre. Entre las actuaciones contempladas se realizará una extracción de material para ganar anchura en la vía y mejorar la visibilidad, se mejorará el firme de la carretera y se fijará el talud con malla y con una escollera a pie de talud.
Por otro lado, continúan los trabajos en la zona de los túneles de Añisclo. Se trata de una obra compleja con un presupuesto total de 1.8 millones de euros. Los trabajos se iniciaron en 2017 y se suspendieron durante el periodo de lluvias y mal tiempo. En estos momentos se continúa con esta intervención.
