Carolina García: "El cuidado de las personas tiene que ser un eje central de la sociedad"

La presidenta de la Asociación de Empleadas del Hogar, Carolina García, será una de las siete pregoneras de las Fiestas del Pilar de este año. Considera que haber elegido este colectivo significa "tener en cuenta a los migrantes. Su discurso versará sobre el valor que para la sociedad debería tener el cuidado de otras personas".

Zaragoza.- Carolina García es de El Salvador y tiene 43 años. Lleva desde 2008, al inicio de la crisis económica, viviendo en la capital aragonesas y diez años después tendrá la suerte de ser una de las pregoneras de las Fiestas del Pilar 2018. Representará al colectivo de las empleadas de hogar porque lidera una asociación creada por ella misma y otras compañeras latinoamericanas del sector.

Desde la puesta en marcha de esta entidad, muchas de estas mujeres, que se dedican a la limpieza del hogar y el cuidado de niños y mayores, han podido conocer sus derechos laborales y no sentirse solas a la hora de reclamarlos.

Espera que su mensaje ante los zaragozanos transmita la necesidad de que el cuidado de las personas debe ser un eje central de la sociedad.

Pregunta.- ¿Cuál es su historia como inmigrante en Aragón?
Respuesta.- Soy de El Salvador y vine hace ocho años por la situación que vive mi país. Aquí tenía a mi hermana y a mi madre. Una vez aquí tuve que estar tres años de ilegal hasta poder tener papeles y uno de los pocos trabajo que pude encontrar fue el de empleada del hogar. Los conseguí en 2013 y, desde entonces, he tenido la suerte de poder trabajar con contrato.

P.- ¿Cómo han sido los trabajos por los que ha pasado?
R.- Del trato que he recibido no me puedo quejar, pero cuando no tienes papeles piensan que no tienes derechos para darte días libres, vacaciones, salario... a veces incluso teniendo contrato. Actualmente, tengo la suerte de haber encontrado una persona que respeta mis derechos, pero de eso hace muy poco tiempo.

P.- ¿Cuándo empezó su activismo?
R.- Comencé mi labor social en el Comité Óscar Romero dedicado a la solidaridad con América Latina. Después, junto a unas amigas, descubrí que en ciudades como Madrid había asociaciones de empleadas del hogar. Fuimos a un congreso que se realizó en 2016 y de ahí nació la idea de crear una asociación y hacer que se nos escuchara. Con el tiempo, hemos conseguido más socias, y elaborado talleres para que conozcan sus derechos y no se sientan solas con sus reclamaciones laborales.

El pasado 21 de junio se desveló la sorpresa, junto al alcalde de la ciudad, que las recibió en su despacho
El pasado 21 de junio se desveló la sorpresa, junto al alcalde de la ciudad, que las recibió en su despacho

P.- ¿Les ayudan a conseguir contratos en regla?
R.- No es tan fácil, porque la persona que te va a hacer los papeles tiene que tener un mínimo de ingresos para poder formalizar un contrato. Además, tiene que ser por 40 horas, cuando en este sector eso no es fácil.

P.- En cuanto a ser pregonera, ¿cómo recibió la noticia?
R.- Fue un sorpresa inesperada. La recibimos con mucha ilusión y alegría, porque significa tener en cuenta a las personas migrantes y, además, a las que desempeñamos esta labor. Tanto yo como el resto de socias, estamos muy contentas por sentirnos parte de esta sociedad.

P.- ¿Qué le parece la idea? Ser siete mujeres, representar la lucha feminista…
R.- Eso es muy importante. Este es un trabajo que desde la asociación también hemos venido haciendo. Desde nuestro colectivo nos hemos involucrado mucho en este pasado 8-M. Nos toman en cuenta por haber formado parte del movimiento y estar queriendo transformar la sociedad.

P.- Ahora ya han tenido algo de tiempo para asumirlo. ¿Cómo encara esta responsabilidad?
R.- Está siendo complicado al ser verano. Aún tenemos que mantener más reuniones con las compañeras de la asociación porque es algo que tenemos que aportar todas nosotras para poder llevar algo que sea del grupo.

P.- ¿Ya han pensado cómo enfocar su parte del discurso?
R.- Es complicado emocionar a la gente pero trataremos de hacerlo lo mejor que podamos para conseguir sentirnos parte de Zaragoza y que la gente considere que las inmigrantes podemos aportar a esta sociedad. Espero que se den cita en la Plaza del Pilar gente de muchos países y de todo los colores.

P.- ¿Con qué mensaje le gustaría que se quedaran los zaragozanos?
R.- Sería importante que toda las personas en los hogares valoraran la parte de cuidar a otro ser humano. No solo es una labor que hacemos unas inmigrantes, sino que siempre han hecho las madres o las abuelas. Ese tiene que ser un eje central de los hogares y de la sociedad.