Los vecinos del Casco reciben con cautela y escepticismo las obras de Don Jaime

Primer día de obras en la calle Don Jaime I de Zaragoza. Este lunes han comenzado los trabajos para levantar la calzada hasta la altura de la acera con el objetivo de mejorar la accesibilidad de la vía y renovar su estética. Los vecinos de la zona se han mostrado con cautela y escepticismo, a la espera de ver cómo responde el tráfico.

Zaragoza.- Este lunes han comenzado los trabajos para elevar la calzada de la calle Don Jaime I, situada en pleno Casco Histórico de Zaragoza. A las 7.30 horas se ha cortado el tráfico a su entrada por Echegaray y Caballero para proceder a unos trabajos que buscan mejorar su accesibilidad y renovar su estética.

Entre los vecinos había a primera hora de la mañana variedad de opiniones, a la espera de ver cómo responde el tráfico una vez haya concluido y de cómo afectará al comercio de la zona. "Las obras están bien, pero si es para hacerla peatonal, no. Quita circulación de los coches y sería un caos", ha afirmado un vecino.

Asimismo, algunos residentes en la calle han manifestado su rechazo a los trabajos. "Está en perfecto estado de conversación y no es necesario realizar obras. Hablando en plata, es una tontada. Es un gasto de energía y presupuestos que se podrían dedicar a otras partes de la ciudad y otros menesteres", ha asegurado otro hombre. "Si no cortan el tráfico, me parece muy bien, pero si lo cortan, ya no me gusta tanto", ha comentado una mujer.

Por otro lado, también ha habido vecinos que han acogido con buen gusto las obras. "Paso todos los días por aquí para ir a trabajar. Iré como siempre por la acera. No le veo mucho cambio", ha señalado otra viandante. "Creo que quedará bien", ha resumido un joven. Aun así, también han indicado que "a los comerciantes también les hará un poco de daño el tiempo que esto dure".

Durante las obras se desviarán de su recorrido habitual las líneas de autobús 28, 29, 35 y 39, que circularán por Echegaray y caballero y San Vicente de Paúl hasta el Coso, con la particularidad de que la parada de final de línea de la 28 (a Peñaflor) se trasladará al Coso Bajo. La parada de los buses en la plaza del Pilar se trasladará a la parte posterior del Palacio Episcopal, en Echegaray y Caballero.