Aragón inicia la semana con cielos despejados y máximas apacibles

El tiempo seguirá la misma tónica durante los próximos días en la Comunidad Autónoma. Se esperan cielos despejados, aunque con nubes de evolución en Pirineo e Ibérica turolense. Las máximas no superarán los 34 grados, que se esperan alcanzar en Zaragoza capital y Fraga. El miércoles cambia ligeramente el tiempo, con chubascos probables en el Pirineo.

Zaragoza.- El cielo seguirá la tendencia actual durante los primeros días de la semana. En general, el lunes se esperan cielo despejado, aunque con nubes de evolución diurna en el Pirineo y en la Ibérica turolense. Las temperaturas experimentarán un ligero ascenso, pero no superarán los 34 grados, que se esperan en Fraga y Zaragoza capital. El viento, proveniente del noroeste, será flojo con algún intervalo de moderado en el valle del Ebro, mientras que será variable flojo en el resto de la Comunidad Autónoma.

En la provincia de Zaragoza, las temperaturas más altas las registrará la capital, donde se esperan 34 de máxima y 18 de mínima. Núcleos como Ejea de los Caballeros, Calatayud o Daroca rondarán entre los 31 de máxima y los 14 de mínima.

En cuanto a la provincia oscense, la temperaturas más altas se alcanzará en Fraga, alcanzando 34 grados por el día y bajando hasta los 18 por la noche. Municipios como Sariñena o la capital rebajarán ligeramente estas cifras. En Benasque, el termómetro oscilará entre los 28 y los 7.

En Teruel, la máxima se espera en Alcañiz, que llegará hasta los 32 grados. También allí se producirá la mínima mas elevada, de 17 grados. Municipios como Montalbán, Calamocha o Teruel rondarán los 30 de máxima y los 12 de mínima.

Próximos días 

El martes, el cielo seguirá estando despejado en general, con nubes de evolución diurna en el Pirineo y en la Ibérica turolense. Y tanto las temperaturas como el viento continuarán la misma tendencia.

De cara al miércoles, aunque seguirán predominando los cielos despejados con nubes de evolución, podrían producirse chubascos y tormentas en el Pirineo, y de forma menos probable en la Ibérica.