Huesca termina San Lorenzo con 100 denuncias por posesión de armas o drogas y dos detenidos por tráfico

Las fiestas de San Lorenzo concluyen este miércoles con 100 denuncias por posesión de drogas o armas por parte de la Policía Nacional a lo largo de la semana. Además, dos personas han sido detenidas –una de ellas menor de edad- por tráfico de drogas. Todas estas operaciones se enmarcan en un amplio dispositivo organizado para estos días.

Zaragoza.- Huesca pone fin este miércoles a sus fiestas patronales en honor de San Lorenzo con un total de 100 denuncias por parte de la Policía Nacional por posesión de armas, drogas o por conductas incívicas, al trasgredir la ley de Seguridad Ciudadana.

En concreto, durante estos siete días de festividades, se han tramitado 88 denuncias por tenencia y consumo de droga, 9 denuncias por porte de armas prohibidas u objetos o instrumentos considerados peligrosos y 3 denuncias por la comisión de actos incívicos. Asimismo, los agentes también procedieron a la detención de un joven de 32 años y de un menor de 17, ambos desplazados de otras localidades, por sendos delitos de tráfico de drogas.

Al primero de ellos se le incautaron 15 pastillas de éxtasis así como cristal, speed, quetamina y marihuana, mientras que al segundo se le aprehendieron 21 pastillas de éxtasis destinadas a su tráfico y consumo durante las fiestas locales.

Igualmente, los principales accesos a la ciudad, así como la llegada de viajeros a través de los principales medios de transporte público han sido controlados. Estas medidas permitieron detectar el día 9 la llegada de dos carteristas, ambos con una dilatada trayectoria en el ámbito delincuencial de los hurtos al descuido, con un recorrido de trece años en la comisión de este tipo de infracciones y con cuarenta detenciones por este tipo de hechos en su historial delictivo.

En lo que a hechos delictivos se refiere, la Comisaría ha tramitado varias denuncias por delitos patrimoniales, mayormente pequeños hurtos ocurridos principalmente el día del chupinazo, pero que se mantienen en una cifra considerada habitual en estas fechas. Asimismo también se iniciaron pesquisas por hechos que pudieran constituir delitos contra la libertad sexual, que continúan bajo investigación.

Amplio dispositivo

Todo ello se ha producido gracias a un dispositivo diseñado por la Policía Nacional con el objetivo de garantizar el orden público, la seguridad de los asistentes y el normal desarrollo de los actos. Para su garantía, se ha recibido el refuerzo de efectivos procedentes de las Comisarías de Jaca y Canfranc, así como de las Unidades Especiales de Guías Caninos, Medios Aéreos, Brigada Móvil, Grupo de Carteras, Unidades de Intervención Policial y Unidades de Prevención y Reacción de la Jefatura de Aragón.

Asimismo los principales días festivos 9 y 10 contaron con la presencia en el dispositivo de policías franceses para prestar la ayuda necesaria a ciudadanos del país vecino asistentes a estas fiestas.

De esta forma, el mayor control por parte de todos estos equipos de seguridad se ha concentrado en las zonas de ambiente nocturno, según explican, "para garanztizar un ocio más seguro y con una intervención inmediata en caso de peleas".

Es por ello que tanto agentes uniformados como de paisano han estado presentes en los principales actos, en las vaquillas y eventos taurinos, espectáculos públicos, mercadillo, recinto ferial, Palacio de Congresos y centro de la ciudad, con el objetivo de garantizar la total normalidad de estos eventos y para ofrecer al ciudadano una presencia inmediata, lo que ha permitido prestar gran cantidad de servicios asistenciales y humanitarios.

El dispositivo planificado prestó especial atención a las concentraciones comunicadas de colectivos taurinos y antitaurinos, coincidentes en espacio y tiempo, disponiéndose un despliegue policial acorde a las necesidades, que permitió que las manifestaciones de los dos colectivos se realizaran sin incidentes y con una plena garantía de sus derechos fundamentales.

Pero no solo los espacios protagonistas de las fiestas y que acogen a la congregación de los asistentes han sido protegidos policialmente, sino que también lo han sido las zonas residenciales de la periferia y polígonos industriales, reforzándose la vigilancia de las mismas para prevenir robos.

A pesar de las intervenciones realizadas, según la Policía Nacional, las fiestas de San Lorenzo se han desarrollado con "tranquilidad no habiéndose producido ningún incidente grave de orden público".