Opinión

La inmigración silenciosa

Estos días se habla mucho de inmigrantes y en algunos casos desde una perspectiva xenófoba. Solemos olvidar que durante mucho tiempo numerosos compatriotas se desplazaron, desde las regiones más pobres, a aquellas más prometedoras, dotadas de mayor riqueza, que ofrecían más oportunidades de futuro.

Estos días se habla mucho de inmigrantes y en algunos casos desde una perspectiva xenófoba. Solemos olvidar que durante mucho tiempo numerosos compatriotas se desplazaron, desde las regiones más pobres, a aquellas más prometedoras, dotadas de mayor riqueza, que ofrecían más oportunidades de futuro.

A lo largo de la historia también hubo muchos españoles que emigraron a otros países en busca de un horizonte prometedor o cuando menos mejor que el que tenían en nuestro país. Actualmente, vemos cómo se produce la migración de personas desesperadas o en busca de una vida mejor, desde África, fundamentalmente, hacia Europa, atravesando el mar Mediterráneo y poniendo seriamente en riesgo su vida. En muchos casos huyendo de la miseria o de las incesantes guerras que se producen en África. También durante mucho tiempo, y aún ahora, Europa se aprovechó de los recursos del continente africano.

Creo que muy pocos somos conscientes de que si no fuese por los inmigrantes, tanto de África como de los países del este o de Sudamérica, difícilmente podríamos tener acceso a alimentos que son recolectados por ellos. En España no es fácil encontrar mano de obra de origen español dispuesta a realizar esos trabajos que son duros y en general poco remunerados. Trabajar a la intemperie tanto en invierno, con temperaturas bajo cero, como en verano, con olas de calor, es en muchos casos extenuante. Por  eso creo que cuando nos comemos, por ejemplo, una fruta o una hortaliza deberíamos recordar que probablemente han sido recogidas por manos de inmigrantes.

En este mundo "rico", desgraciadamente acostumbramos a olvidar la historia. Ojalá este movimiento xenófobo creciente que se está produciendo en Europa se diluya ante la opinión de todos aquellos que pensamos que estas personas tienen derecho a una vida mejor, además de ser necesarias para nuestra economía.