Zaragoza.- El Mundialito por la Integración ha cumplido diez años en Zaragoza en una edición en la que han participado 20 países. El objetivo del torneo es unir la cultura con el deporte y la integración. Hoy muchos de estos deportistas han sido recibidos por el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, para quien el apoyo a este tipo de iniciativas es "no sólo una obligación, sino también una vocación".
"Todas las herramientas que sirvan para mejorar la convivencia, el encuentro y la empatía entre los vecinos de Zaragoza tiene que contar con nuestro impulso y respeto", ha aseverado Santisteve, quien no considera "demasiado relevante" quién vence el torneo "porque aquí ganamos todos los que participan, quienes lo viven, y también la ciudad entera porque se transmiten unas muy buenas energías que trascienden a todos los rincones de la ciudad", tal y como ha apuntado.
Zaragoza, ha dicho el alcalde, es una ciudad "de acogida, de paz y de encuentro". Asimismo, ha agradecido a todos la participación y por "ayudar a construir una Zaragoza mejor, mestiza, abierta, multicultural, de encuentro y de acogida".
El organizador del torneo, Juan Pablo Ngema, se ha mostrado muy satisfecho con lo conseguido. Este proyecto, ha dicho, "nos une a todos". De hecho, ha destacado que el Mundialito está "haciendo historia" porque "está uniendo todos los grupos políticos sin un fin partidista".
Ngema ha recordado los inicios de este proyecto. "Cuando llegué aquí había una división entre el mismo pueblo inmigrante", ha lamentado. Es por ello que tuvo la "inspiración" de crear el Mundialito "para unificar a los pueblos sin hacer ruido en la calle, para derrumbar el racismo y la xenofobia con un balón". "Entre todos hemos hecho un gran trabajo", ha destacado.
