Zaragoza.- El Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) va a destinar más de 13 millones de euros para el Plan Estratégico para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres en Aragón 2018-2021. Cada año se invertirán en torno a tres millones de euros pero el crédito es ampliable porque el plan no incluye los cuatro millones que ha recibido hace un par de días Aragón del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Son tres las líneas estratégicas en las que se divide este plan: sensibilización y prevención, atención integral y coordinación y gestión pública. En total se incluyen 85 medidas concretas que implican a todo el Gobierno de Aragón, administraciones públicas y privadas y al resto de instituciones aragonesas y entidades sociales. Tampoco queda excluida la sociedad porque, según ha destacado la directora del IAM, Natalia Salvo, esta lacra "concierne a todos".
El plan no entiende la violencia contra las mujeres tan solo dentro de la relación amorosa, sino que lo amplía a la violencia por el simple hecho de ser mujer. En este sentido, incluye malos tratos físicos y psicológicos, violencia y agresiones sexuales, acoso sexual, trata con fines de explotación sexual y prostitución, alquiler de vientres o mutilación genital femenina.
Salvo ha destacado que el plan reconoce a los hijos e hijas como víctimas directas de la violencia sobre las mujeres. En este sentido, podrán acceder a los mismos recursos que hay establecidos para las mujeres víctimas de la violencia. El trabajo con los hombres adquiere una dimensión específica en este plan, por lo que se incorporan medidas destinadas al trabajo con el conjunto de la sociedad para "poner de relieve la magnitud del problema".
El plan también adapta sus medidas a los nuevos canales donde está manifestando la violencia, como en las redes sociales. Por ello, se abordará la violencia contra las mujeres a través de estos nuevos medios. Además, se incluye el principio de interseccionalidad. Es decir, se reconoce las múltiples desigualdades añadidas a la desigualdad de género que sufren algunas mujeres gitanas, discapacitadas, refugiadas o del mundo rural.
En este sentido, Salvo ha explicado que es la primera vez que se reconoce las dificultades extra con las que se encuentran las mujeres discapacitadas. Por ello, se trabajará para que los recursos, como las casas de acogida, sean accesibles, así como los teléfonos que se facilitan.
Para elaborar el plan, el primer paso fue la celebración de dos reuniones en el seno del Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer. Tras debatir los ejes y las principales líneas de actuación, se elaboró un borrador que se sometió a un proceso público de participación ciudadana. Este finalizó con 493 aportaciones de las que se aprobaron 404 en su totalidad (80%), 20 parcialmente y 69 se rechazaron. Por este motivo, Salvo ha destacado el "diálogo y consenso" del que parte el plan.
