Teruel aprovecha las últimas horas de La Vaquilla con una jornada taurina

Teruel disfruta este lunes de las últimas horas de La Vaquilla. A las 5.30 horas daban comienzo en la plaza de toros los tradicionales ensogados y a las 11 horas los más pequeños han podido correr varias vaquillas por la plaza del Torico. Durante la tarde han salido de nuevo a la calle los cuatro toros con la soga y baga.

Teruel.- Teruel última las fiestas de La Vaquilla. Desde primera hora de la mañana, cuando la música todavía continuaba en las peñas, muchos de los turolenes se han acercado hasta la plaza de toros para ver las vaquillas que han soltado en el interior, y para disfrutar de los ensogados.

Se trata de una arraigada tradición en La Vaquilla, que consiste en trasladar los cuatro astados que recorrerán las calles del Centro Histórico de la capital por la tarde, desde la plaza de Toros hasta los toriles de la Nevera.

Más rápidos de lo habitual, los cuatro toros han recorrido el Viaducto Nuevo y la Ronda Ambeles sin ninguna incidencia. Junto a ellos, los miembros de la soga y baga les amarraban para facilitar el correcto funcionamiento del evento.

Decenas de personas han respaldado el tradicional evento, que ha finalizado sobre las 8.30 horas, cuando el cuarto de los toros ha entrado en los toriles de la Nevera.

Vaquillas infantiles

También los más pequeños han podido disfrutar de varias vaquillas durante la mañana de este lunes en el Tozal y en la plaza del Torico. A las 11 horas salía la primera de ellas, que ha hecho correr a niños y niñas de la capital turolense.

Se trata de un acto que acerca la tradición taurina a los más pequeños, aunque también es una manera de entrenar a las futuras generaciones que saldrán llevando la soga y la baga. Una cantera que se compone de unos diez jóvenes de 16 y 17 años, acompañados de otros diez mayores que les aconsejan y controlan que todo vaya bien.

El último de los actos de esta jornada taurina en la capital turolense arrancaba a las 18.00 horas, cuando los cuatro toros ensogados que por la mañana han sido trasladados a los toriles de la Nevera, recorrían, una vez más, las calles del Centro Histórico.