Opinión

Mercado de venta ambulante

El pasado día 25 de junio, en el último Pleno de la ciudad, se trató de forma extensa el posible cambio de la ubicación actual del mercado ambulante aportando dos nuevas alternativas los miércoles: Arrabal en la antigua Estación del Norte y el entorno de la Romareda.

El pasado día 25 de junio, en el último Pleno de la ciudad, se trató de forma extensa el posible cambio de la ubicación actual del mercado ambulante aportando dos nuevas alternativas los miércoles: Arrabal en la antigua Estación del Norte y el entorno de la Romareda.

Se escucharon voces representando a los vecinos del Rabal protestando con vehemencia en boca de sus representantes vecinales, también se escuchó la voz de la representante de los vendedores exigiendo el cambio de ubicación y llegando a acusar de xenofobia la oposición a sus demandas.

Hasta aquí las voces de las partes. En el desarrollo del Pleno, la concejal  del PSOE Lola Ranera afeó a la concejal de Mercados, Teresa Artigas, su falta de veracidad al decir que todo son palabras, que todo está en el aire, etc.

Lola esgrimió un compacto expediente que se nutre de planos, informes, contrainformes y posibilidades ya estudiados por el Gobierno de la Ciudad.

El resultado de la votación y de la moción es bien conocido, el Gobierno, otra vez, salió derrotado, pero ¿alguna vez una derrota ha impedido que realice lo que tiene en mente? Nunca.

En ningún momento se ha pensado en los vecinos, no se ha pedido su opinión, tampoco a las Juntas de Distrito. Se actúa por lo que se considera un impulso de protección al más débil, sin pensar en las consecuencias que dicha acción acarrea al resto de la ciudadanía.

Si tanto preocupa el descenso de ventas los miércoles, tómense medidas, amplíen la oferta de transporte público, adecúen la limpieza, la previa y la posterior, habilítense servicios móviles, que la policía local patrulle la zona por mor de la seguridad, etc.

También los peticionarios del cambio tendrían que pensar en modernizarse, las tiendas de ropa lowcost y las regentadas por la pujante colonia china hacen una competencia feroz; el comercio tradicional en la ciudad está en crisis, solo hay que contabilizar los locales vacíos en casi cualquier calle; los vendedores ambulantes también tienen que tener presente que todo cambió. Sin acritud, sin racismo, sin xenofobia, y que tendrían que pensar en replantearse el futuro.