Zaragoza.- En la mañana de este domingo, Casa de Ganaderos ha querido aprovechar su 800 aniversario para recordar la relevancia de la trashumancia. Un desplazamiento de miles de cabezas que todos los años se trasladaban, hasta hace muy pocas décadas, del valle a la montaña en busca de los pastos de mejor calidad. Por ello, 150 ovejas de Leciñena, acompañadas por cinco pastores, han atravesado el puente de Piedra de Zaragoza, el paseo Echegaray y Caballero, el puente de Hierro y el paseo de la Ribera causando gran expectación entre vecinos y visitantes. Sobre todo, a los más jóvenes.
El presidente de Casa de Ganaderos, Antonio Sierra, ha hecho un balance "muy positivo" sobre las actividades realizadas por su 800 aniversario y ha justificado esta recreación de la trashumancia como un momento para salir de la "sociedad urbana" y "echar una vista al pasado y conocer el sector económico más importante de nuestra sociedad en el siglo XVI". Ha recalcado que "ya no se tiene tanta influencia como los hombres de entonces", pero "sigue siendo un orgullo pertenecer a esta casa".
El archivero de la casa de Ganaderos, Armando Serrano, ha querido resaltar que la ganadería ovina "no sólo" era importante para el sector económico, sino que "también tenía una gran relevancia en la cultura de la sociedad y la ciudad". Recordaba que "antes se estaba muy familiarizado con este animal, pero desde hace un par de generaciones esto se ha perdido". Por ello se ha decidido cruzar estas calles con las ovejas, "algo que se suele hacer dos o tres veces al año, durante la noche", ha apuntado.
La elección de los lugares por los que ha pasado el rebaño no es algo casual, sino que hasta el siglo XVI, estos animales "cruzaban el puente de Piedra”. “Fue cuando se construyó el puente de Hierro cuando se dejó de pasar por el de Piedra", ha explicado Serrano.
Antiguamente en Zaragoza había 20.000 habitantes y más de 4.000 ovejas censadas, han explicado Sierra y Serrano. En relación a las dificultades a las que ahora se enfrentan desde Casa de Ganaderos, Armando Serrano ha explicado que la lucha se centra en "captar jóvenes interesados en el sector" y, además, "competir en el mercado con el elevado coste de la carne, debido a que se trata de un animal de difícil reproducción".
A esta recreación de la trashumancia se suma una representación teatral que ha transportado a los espectadores al 18 de mayo de 1218. Día en el que el Rey Jaime I el Conquistador nombraba a Domingo de Montealtet Justicia de los Ganaderos, otorgándole la jurisdicción civil y criminal en todos los asuntos relacionados con la ganadería. En la recreación de este momento histórico se ha leído el manuscrito que el mismo rey leyó en el momento del nombramiento.
