Zaragoza.- Los exalcaldes de Plan y Bielsa, José María Fantova y Antonio Escalona, han reconocido "presiones" del que fuera director del Instituto Aragonés del Agua (IAA) por parte del PAR, Alfredo Cajal, durante el desarrollo del Plan de Saneamiento y Depuración. Supuestamente, se les envió una carta avisándoles de que serían expulsados del Plan si no firmaban el convenio para ceder la gestión de la depuración de las aguas de sus pueblos al Gobierno de Aragón. Unas afirmaciones que se han producido en la Comisión de las Cortes que investiga posibles responsabilidades políticas en la gestión del saneamiento.
El primero en comparecer ha sido el exalcalde de Plan, José María Fantova, de CHA, que ha calificado el plan como "partidista y prepotente". Considera que el proyecto para construir una depuradora por valor de casi un millón de euros era "inviable" ya que, en su opinión, podría haber sido llevada a cabo por 350.000 euros. Por este motivo, decidieron no firmar el convenio: "Nos llegaron a amenazar con que si no firmábamos el convenio no íbamos a tener ayudas del Gobierno de Aragón".
Tras estas declaraciones, la diputada del PAR María Herrero le ha recordado que lo que diga en la Comisión "puede tener consecuencias penales si no se dice la verdad y que si alguien se da por aludido puede utilizar sus palabras para llevarle a los tribunales". Ha asegurado que no lo decía en "tono amenazante" sino para "tenderle un puente". En este momento, Fantova se ha desdicho de sus palabras porque ha asegurado que no podía demostrarlo.
Tras este rifirrafe, ha comenzado la intervención del exalcalde de Bielsa, Antonio Escalona, que ha reiterado, al igual que Fantova, que recibían "presiones": "Recibíamos llamadas del IAA, no eran amenazas, eran presiones, y recibimos esa carta el 6 de noviembre de 2012 firmada por Cajal". Además, ha añadido que si el resto de municipios "no se dieron cuenta del sobredimensionamiento de las depuradoras firmarían por presiones políticas".
Canfranc
Fernando Sánchez Morales, alcalde del Ayuntamiento de Canfranc, ha lamentado que la localidad ha perdido 4,7 millones de euros, lo que estableció el proyecto de la CHE para construir dos depuradoras en Canfranc Estación y pueblo. Un dinero que el Ministerio dio al Gobierno de Aragón pero que nunca llegó a ejecutarse. Sánchez ha asegurado que el entendimiento con el IAA era "muy difícil" porque estaban convencidos en hacer una de las depuradoras en un terreno que no recomendaba el Consistorio: "El tiempo nos dio la razón porque una riada se llevó esa parcela por delante".
Sánchez ha denunciado que Canfranc se ha visto "muy afectado" por esta situación porque actualmente pagan el máximo del canon de saneamiento y Europa les ha multado por no tener construidas las depuradoras: "Esas multas las hemos recurrido por vía judicial a través de la DPH". Está de acuerdo con que Zaragoza pague el ICA porque "beben agua de Yesa y está sin depurar, ellos son los máximos perjudicados". Además, ha recordado la "solidaridad de la montaña con el llano" porque tienen "pueblos inundados y tuberías entre las montañas".
Jaca
Los habitantes de Jaca pagan 2,4 millones de euros al año por el ICA, pero la gestión de su depuradora asciende a 400.000 euros. Este "desfase", tal y como lo ha calificado el jefe de servicio de la comarca, José Luis Bartolomé, les llevó a solicitar la gestión de la depuración al IAA. A pesar de que ha asegurado que es "difícil conseguir la gestión directa por las exigencias que imponen en cuanto a estudios", actualmente lo realizan a través de un contrato de servicio.
Bartolomé ha denunciado el "sobredimensionamiento" de unos proyectos "inejecutables" planteados por Sodemasa y ha puesto como ejemplo Navasa, una localidad de 40 habitantes para el que estaba prevista la construcción de dos depuradoras por valor de 190.000 euros, en lugar de una fosa séptica que cuesta unos 2.500 euros, tal y como recomendaba Bartolomé. Esto se justificaba, según ha explicado, con los planes urbanísticos de crecimiento "pero no es cierto porque los pueblos de la comarca no tienen previsto crecer más de cinco o seis viviendas".
Valle de Benasque
La depuradora de Benasque se licitó a Aguas de Valencia pero nunca llegó a construirse. Una situación que ha lamentado el actual alcalde de la localidad, José Ignacio Abadías, que la ha achacado a la "crisis económica y la dificultad económica de las empresas". También culpa de la "paralización" a la reacción de Sahún, municipio con el que iba a compartir la depuradora pero que "entendió al tiempo que su construcción iba a ser lesiva". En una reunión con la actual directora del IAA, Inés Torralba, esta le aseguró que en 2019 se iba a adjudicar la obra de la depuradora, algo positivo para el alcalde porque están sancionados actualmente por la CHE por no depurar las aguas, una situación por la que deberían pagar 8.000 euros.
La alcaldesa del Ayuntamiento de Sahún, Lourdes Ascaso, que gobierna también bajo las siglas del PAR, ha calificado el plan de "desorbitado" porque la depuradora estaba prevista para 600 habitantes, actualmente tienen 130, y la explotación iba a costar 80 millones de euros en 20 años. Ascaso ha explicado que está intentando rescindir el contrato, ya que actualmente las obras están adjudicadas, y el coste de salirse del plan de depuración ascendería a 250.000 euros. La alcaldesa ha criticado que ha presentado numerosas alternativas desde 2011 al actual proyecto que no han sido contempladas.
Biescas
El exalcalde de Biescas Luis Estaún, del PAR, ha asegurado que la historia de la depuración de la localidad es una "historia de éxito" porque actualmente cuentan con una depuradora construida algo que "no hubiera sido posible porque era muy costoso". Por ello, considera que el plan era "coherente", aunque ha admitido que algunos núcleos más pequeños sí que reclamaron por la localización de la depuradora pero, en su opinión, "se atendieron las reivindicaciones".
