Zaragoza.- El Gobierno de Aragón, en colaboración con el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), ha presentado una nueva categoría de excelencia empresarial. Hasta ahora, 475 empresas han obtenido el sello RSA en Aragón, que avala a aquellas compañías que apuestan por la incorporación de políticas Responsabilidad Social en su gestión empresarial, revirtiendo positivamente en sociedad. Ahora, esas empresas, podrán aspirar al “Sello RSA+”. Una certificación que “va mucho más allá”, y que se asienta, principalmente, en la promoción de la Igualdad y la “justicia social” desde la propia empresa.
El sello quiere concebirse como herramienta para estimular a las compañías a que contribuyan interna y voluntariamente a erradicar la brecha salarial, a reducir los techos de cristal y a facilitar el acceso femenino a puestos directivos, mediante la implementación de planes y acciones de igualdad. Pero además, el sello reconocerá a aquellas compañías que muestren ejemplaridad en el estímulo del voluntariado corporativo, el apoyo a la cultura o el respaldo a la conciliación laboral y familiar. Se trata de, tal y como ha explicado el director general de de CEOE Aragón, José María García López, introducir a las empresas en “la moralidad aplicada al negocio”. Una moralidad que deben asumir empresas de cualquier tamaño, yendo, según ha matizado el secretario general de CEPYME, “un paso por delante de los imperativos legales”.
Estas estrategias de negocio responsable, ha expresado la consejera de Economía, Marta Gastón, “mejorarán la productividad empresarial” y, por tanto, favorecerán “el beneficio social”. Así, Gastón ha subrayado la importancia de “buscar la difusión máxima de los beneficios para empresas y trabajadores de la implantación de los planes de igualdad” y de “apoyar a todo el tejido de pymes de nuestra Comunidad para guiarle”.
La jornada de presentación del sello se ha enmarcado en un foro de discusión que ha acogido la visión de los principales representantes del tejido empresarial y sindical aragonés. Además, ha contado con la presencia de altas directivas, que han analizado un entorno “de cambio” y “diversidad” que está “empezando a apreciarse”, pero que todavía “es muy lento”. La presidenta de la Asociación de Empresarias Aragonesas (Arame), María Jesús Lorente, se ha referido a que, hoy, apenas un 12% de los puestos directivos son ocupados por mujeres. También, ha lanzado una reflexión sobre la sorpresa que suscitó que el nuevo gobierno de España contara con mayoría femenina: “Que eso fuera la notica, trasluce que, a pesar de los avances, seguimos asombrados por algo que debería ser lo normal”.
La directora general de Volkswagen España, Laura Ros, que ha pronunciado la conferencia de honor, ha destacado la importancia de que las empresas aprendan a ser “el mejor empleador posible” reteniendo tanto el talento femenino, como masculino. Porque la igualdad implica aprovechar “las capacidades de las personas”, independientemente de la raza, color o género. Ros asimismo ha explicado que los planes de igualdad deben ayudar a decodificar socialmente los prejuicios, que abocan a muchas mujeres a “coartarse las aspiraciones profesionales”.
En esa línea, la directora de calidad de DKV, Pilar Madre, ha recomendado que -para que la sociedad asista a un verdadero cambio-, “las mujeres hemos de atrevernos, lanzarnos a los retos y apuntar alto”, porque “nuestras capacidades suponen un valor añadido para las empresas”. Pero todo ello debe blindarse con el respaldo de las propias empresas, administraciones, poderes políticos y educativos. Una labor conjunta de cara a la construcción de una sociedad “más igualitaria, solidaria y justa”.
