Tradime revela las claves del funcionamiento de las cooperativas fraudulentas

En su firme apuesta por defender los derechos y obligaciones del sector, Tradime sigue con su campaña contra el uso fraudulento de las cooperativas de trabajo asociado. En un nuevo vídeo, la asociación transportista explica cómo funcionan este tipo de cooperativas.

Zaragoza.- En Aragón hay investigadas actualmente más de cinco cooperativas sospechosas de actuar de una manera fraudulenta. Desde Tradime explican que para llevar a cabo esta ilegalidad son necesarios tres actores: una cooperativa de trabajo asociado, una empresa de alquiler de vehículos y un operador de transporte.

"Normalmente en estos casos fraudulentos, los propietarios de la empresa de alquiler de vehículos tienen vinculaciones personales con los presidentes y gerentes de las cooperativas", indican desde Tradime. Por su parte, el operador de transporte, también relacionado con los anteriores, subcontratará a la cooperativa parte de sus servicios.

Pero, ¿cómo funciona este entramado fraudulento? La empresa de alquiler de vehículos proporciona los camiones a la cooperativa a través de un servicio de renting o leasing. La cooperativa provee a estos camiones de la autorización de transporte y se los cede a los socios a cambio de una cuota mensual en concepto de alquiler

"Cada ejercicio se lleva la cooperativa a resultado 0 y los beneficios se trasladan a la empresa de alquiler de vehículos jugando con las facturas del renting o leasing", señalan. Hay que recordar que los propietarios de esta empresa están vinculados con los de la cooperativa, por lo que el dinero se queda "en casa".

De este modo, "el control económico de la cooperativa está en mano de los propietarios de la empresa de alquiler de vehículos, mientras que la responsabilidad pesa sobre los socios". Es decir, si se lleva a pérdidas la cooperativa, los responsables serían los socios.

La cooperativa provee a los socios de servicios de asesoría, tarjetas de combustible y otros servicios para lo que pagarán otra cuota fija mensual, además de la del alquiler, y que en muchos casos es abusiva

Los socios reciben una hoja de salario según los trabajos realizados pero al estar dados de alta como autónomos, aunque en realidad sean falsos autónomos, este salario viene exento de retenciones de Seguridad Social e IRPF.

El presidente y gerente de la cooperativa son los que se encargan de la facturación de los trabajos de los socios y de la liquidación mensual de cada uno de ellos, por lo que el control que tienen es total.

Finalmente, el operador de transporte se aprovecha de todas estas circunstancias de precariedad mediante servicios muy baratos, muy por debajo del mercado normal, y que los socios de la cooperativa no tienen otro remedio que aceptar.

De este modo, entre la cooperativa, la empresa de alquiler de vehículos y el operador de transporte "se reparten el pastel que siempre van a pagar los socios cooperativistas".