El Inocencio Jiménez recibirá un centenar de pacientes a la semana en la mayor Unidad de Hemodiálisis de Aragón

Unos cien pacientes serán atendidos a la semana en la nueva Unidad de Hemodiálisis del Centro de Especialidades Inocencio Jiménez, que se ha convertido en la mayor instalación de estas características en Aragón. El espacio cuenta con 30 monitores de hemodiálisis, una planta de osmosis inversa y camas que buscan el confort de los enfermos.

Zaragoza.- La nueva Unidad de Hemodiálisis en el Inocencio Jiménez atenderá a un total de 100 pacientes a la semana. Las instalaciones, que tienen capacidad para realizar unas 15.000 diálisis al año, reúnen todas las comodidades y la última tecnología para que los pacientes se sientan seguros.

Este nuevo espacio cuenta con una planta de doble osmosis inversa, que proporciona agua ultrapura y totalmente tratada, necesaria para la realización de diálisis y con unos 30 monitores de hemodiálisis, 4 de ellos con capacidad para hacer diálisis sin acetato y con perfiles de potasio.

Todo ello se complementa con un monitor desfibrilador, un monitor de constantes vitales, pulsoximetros, un autoanalizador para analíticas urgentes o un ecógrafo. Por otro lado, la unidad se ha dotado con 24 sillones nuevos y dos camas, además de 24 monitores de televisión.

La calidad y la seguridad han sido la prioridad en el diseño de esta nueva unidad, que en palabras del jefe de Nefrología, Rafael Álvarez Lipe, "es una de las mejores Unidades de Diálisis de España, tanto por su diseño como por su tecnología. Por ello, esta unidad tiene la aspiración de que en un futuro pueda convertirse en un centro de enseñanza de hemodiálisis para otros centros".

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, también ha querido incidir en que "estas instalaciones incrementan notablemente la seguridad y el confort de los pacientes. Con esto, hemos cumplido un empeño que teníamos desde el comienzo de la legislatura".

Su puesta en marcha será progresiva, e inicialmente, está previsto que durante el primer año funcione tres días a la semana en jornadas de 12 horas, con sesiones de diálisis de mañana y tarde y con una capacidad para dializar a 48 pacientes por semana. A partir del segundo año ya funcionará a pleno rendimiento, con una capacidad de 100 pacientes por semana, frente a los 76 que actualmente puede dializar el Clínico.

En cuanto esto suceda, en el Lozano Blesa quedarán sólo ocho puestos para realizar la diálisis de los enfermos renales crónicos más graves, en sesiones de mañana y tarde y un turno especial de noche para personas que trabajan o que tiene problemas de horario.