La campaña de cereal incrementará un 30% su producción hasta más de 2,6 millones de toneladas

UAGA se ha mostrado este martes muy optimista con la campaña de cereal de invierno, que se iniciará en los próximos días con unas dos semanas de retraso. Las lluvias han permitido que la producción se incremente un 30% hasta superar los 2,6 millones de toneladas. Los precios también subirán entre el 6 y el 15%.

Zaragoza.- "Ha sido algo que no conocíamos". De esta forma, el secretario general de UAGA, José Manuel Penella, se ha mostrado esperanzado con la campaña de cereal de invierno en Aragón, que se iniciará en los próximos días con unas dos semanas de retraso. En total, se recolectarán más de 2,6 millones de toneladas en una superficie de 390.000 hectáreas. 

Las intensas lluvias de los últimos meses han dejado una primavera "propicia" para este cultivo y ha permitido salvar el año, ya que "cuando se hicieron las siembras en otoño se esperaba lo peor". "Los cereales que tenían que haber nacido en noviembre lo hicieron en marzo. Que la cosecha de invierno se haya criado en primavera es algo increíble", ha afirmado. Además, será un grano de buena calidad.

Todo ello ha provocado que los precios puedan mantenerse como el año pasado o, incluso, se lleguen a incrementar entre el 6 y el 15%. Así, se prevé que la cebada tenga un precio de 174 euros/tonelada y el trigo duro, en torno a 210 euros/tonelada. El responsable técnico de los sectores agrícolas de UAGA, Teo Largo, ha señalado que "a nivel mundial, la cosecha va a ser corta". "Nos favorecerá. Además, la climatología de los países del norte también les afectará en la producción de cosecha", ha añadido.

No obstante, desde UAGA también han mostrado el contraste que existe en algunas zonas de Aragón. Según datos de Agroseguro, hay 45.800 hectáreas arrasadas por el pedrisco, principalmente en los campos de Daroca o Belchite. Paralelamente, se han dado de baja 10.000 hectáreas por no nascencia durante el invierno y otras 15.000 hectáreas han dado partes por sequía. "Es un año paradójico al 100%. Dentro de un mismo pueblo habrá campos muy buenos y otros donde no entrará la máquina", ha afirmado Largo.

Para combatirlo, algunas zonas ya están trabajando en buscar cultivos alternativos, como la espelta o la quinoa. "Se está intentando diversificar y no jugártela todo a un cultivo. Los consumidores requieren estos productos que no conocíamos. Hay demanda y los agricultores tenemos que pensar en ello", ha mantenido.

Más en ECONOMÍA