Zaragoza.- El Gobierno de Aragón casi ha cumplido su objetivo de alcanzar las 500 organizaciones adheridas al Plan de Responsabilidad Social de Aragón (RSA) antes del fin de la legislatura. Así lo ha explicado este martes la consejera de Economía, Marta Gastón, que ha anunciado que ya son 475 empresas las que se han unido a este programa. "Entre ellas, figuran empresas públicas, grandes empresas, autónomos, pero, sobre todo, pymes", ha destacado la consejera. Y es que, en concreto, 251 de esos sellos los poseen pequeñas y medianas empresas.
Gastón ha realizado estas declaraciones en la presentación de la Guía de Buen Gobierno para Empresa Pequeñas y Medianas, editada a nivel nacional por Cepyme y el Consejo General de Economistas. La consejera ha destacado que son "los principios y valores los que configuran un buen gobierno corporativo". Y es que, para Gastón, esta guía "no es solo un elemento útil para que las pymes, sino que además suma porque redunda en un mayor valor empresarial y social".
El coordinador de este documento, Max Gosch, entre las recomendaciones ha destacado un mayor control en el consejo de administración y de sus remuneraciones y transparencia. "Hay demandas sociales de políticas anticorrupción, de control de gastos, publicidad -ha señalado- y por ello entendemos que esto es muy importante para que la sociedad conozca los logros de las empresas, sus debilidades, sus esfuerzos". Además, Gosch ha apuntado que la función social de las empresas es "ineludible" y que "deben cumplir con ella".
Cada vez son más las circunstancias que hacen que los empresarios tengan que estar permanentemente adquiriendo conocimientos, y es por eso que el presidente de Cepyme, Aurelio López de Hita, ha destacado que los autónomos tienen "que estar al acecho de cualquier tipo de influencia que les pueda venir del exterior". De esta forma, le ha dado la "bienvenida" a esta guía porque "es un instrumento fundamental de apoyo para los empresarios".
López de Hita también ha insistido en que las pymes "siempre se encuentran en un momento complicado", tanto por su propia estructura y por las circunstancias que les rodean. Ha asegurado que el momento que viven "no es fácil" porque "pese a salir de la crisis, siguen siendo las más vulnerables". "Las pequeñas y medianas empresas son una barquita en un mar que no siempre está en calma, y cualquier barca pequeña tiene más riesgos que un transatlántico", ha afirmado. "La situación es complicada, pero hay futuro y medios para salir adelante", ha concluido.
