La fiesta por la Integración de DFA regresa al Parque de Atracciones para derribar barreras

El Parque de Atracciones ha acogido este domingo la XXI edición de la Fiesta por la Integración de la Fundación DFA. Actuaciones, bailes, cuentacuentos y pasacalles han llenado un recinto abarrotado de zaragozanos que no han dudado en apoyar la misión de este evento: derribar barreras y fomentar la inclusión.

Zaragoza.- Integración, inclusión, solidaridad y, sobre todo, mucha diversión. Estos son los pilares sobre los que se ha celebrado la XXI edición de la Fiesta por la Integración de la Fundación DFA. Un evento que aunque ha modificado su fecha -se solía celebrar en octubre- ha mantenido su esencia intacta y el mismo emplazamiento: el Parque de Atracciones se ha vuelto a llenar de grandes y pequeños que buscaban, desde la solidaridad, pasar un gran día.

El recinto ha abierto sus puertas a las 12.00 horas, pero la fiesta ha comenzado mucho antes con la carrera popular Ibercaja, en la que ha primado el carácter participativo sobre el competitivo. Una vez en el parque, el running ha sido reemplazado por el baile, los cuentacuentos, los talleres y, como no podía ser de otra manera, las colas para montar en la diferentes atracciones.

Eso sí, todo el programa ha estado cubierto de un halo reivindicativo, para seguir insistiendo en la necesidad de trabajar por la integración laboral, convivencia y respeto a la diversidad. "La clave es la participación de todos a la vez. Unos iremos en silla de ruedas, otros con bastón, con el pelo rojo o gafas. Cada uno con sus características. Pero lo importante es visibilizar que somos personas ante todo", ha explicado la presidenta de la Fundación DFA, Marta Valencia.

Algunos de los que este domingo se han desplazado hasta el Parque de Atracciones se han encontrado por sorpresa esta fiesta integradora. Eso sí, no han dudado en sumarse al evento y participar en las diferentes actividades. "Nuestros hijos disfrutarán del cuentacuentos y los talleres infantiles. Me parece una iniciativa genial", ha explicado un padre de familia.

También los ha habido que han ido por y para ayudar: "mi madre trabaja en un centro de DFA, por eso hemos venido a ayudar a los discapacitados. Ellos se merecen todo lo que nos meremos los demás", ha comentado una joven voluntaria.

Para los más pequeños, sin duda, la prioridad era llegar cuanto antes para montarse los primeros en cualquiera de las atracciones. "He venido para subir en la noria y pasármelo bien", ha anotado una pequeña.

Y esta jornada no hubiera sido posible sin ellos: los voluntarios. Más de un centenar de personas han trabajado durante todo el día de forma desinteresada en favor de la visibilidad y para promover el derribo de barreras.