Zaragoza.- Los vecinos de Cetina han bailado este sábado todos al mismo ritmo. Como cada 19 de mayo, el dance se ha alzado como el gran protagonista para venerar a San Juan Lorenzo, patrón de la villa. La jornada comenzaba poco antes de las 11.00 horas de la mano de un pasacalles. Era momento de recoger las varas y danzar entre paradas. Manda la tradición que una de ellas sea la casa del alcalde, desde donde tanto él, como el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, se han unido a la celebración.
"Son más de 400 años de dance y hay que seguir apoyándolo. Es una especie de dance que no he visto en otro pueblo, tiene su parte reivindicativa ante las autoridades", ha explicado Sánchez Quero.
Este dance es uno de los más antiguos de Aragón, data de al menos, el siglo XVI. Se trata de un acto que atrae a muchos curiosos. Tal y como ha apuntado el alcalde de la localidad, Hilario González, de 600 habitantes que se cuentan un día normal podrían llegar a alcanzarse los 3.000. "Es el día más importante del año. Hay mucha emoción", ha aseverado.
Tras la procesión, el acto central tiene lugar en la plaza del Castillo. Allí, el zagal y el mayoral protagonizan, junto a los ocho niños danzantes, el diálogo final. Compuesto de dos partes, el mayoral loa la vida del Santo y el zagal se encarga de la parte jocosa que recopila aquellos temas de actualidad que más chanza producen así como de crítica mordaz y satírica.
Las jóvenes hermanas que han representado a estos personajes han explicado que "la gente del pueblo las ha ayudado con los dichos" y, en su mayor parte, han practicado por teléfono. "Vivimos cada una en una ciudad, así que era la única manera", han explicado. También han querido resaltar la entrega de los más pequeños, que son "los verdaderos protagonistas".
Este dance ha sido el preámbulo de la contradanza que se celebra pasadas las 23.00 horas. Allí, el diablo es muerto a manos de uno de los contradanzantes en un acto que fue declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2012.
