Antonio Serrano: "Es muy difícil que en Aragón pase un caso como el de Cifuentes y la Rey Juan Carlos"

Antonio Serrano, director de la Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón, vela por la calidad de las titulaciones universitarias aragonesas, un asunto que ha saltado a la palestra tras el caso de Cristina Cifuentes y su máster en la Rey Juan Carlos. Asegura que "es muy difícil que pase en Aragón".

Zaragoza.- La calidad educativa ha protagonizado la actualidad informativa durante las últimas semanas. El caso del máster de la ya expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en la Universidad Rey Juan Carlos, se ha convertido en la noticia más importante de varias semanas en España.

En Aragón, la persona más indicada para opinar al respecto es el director de la Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria (Acpua), Antonio Serrano. Con rotundidad asegura que es muy difícil que se pueda dar un caso similar en nuestra Comunidad Autónoma.

Las palabras de Serrano tienen más peso si cabe, gracias a que ha conseguido poner a la Acpua a la cabeza de Europa. Con él al frente, esta agencia hizo una apuesta arriesgada que no ha podido dar resultados mejores. Cuando Europa tomó la decisión de cambiar los criterios que miden la calidad de la enseñanza universitaria, decidieron echarse a la carrera para conseguir alcanzar estos nuevos estándares. Y así ha sido. Se han convertido en la primera en hacerlo, con el hándicap de haberlo conseguido desde una agencia pequeña.

Y el premio por ello no podía ser más gratificante. Ahora son la única agencia europea que puede acreditar con estos nuevos estándares a las universidades, previo pago de sus servicios, por supuesto, y ya están empezando a notar los beneficios de ello. En Aragón dan un servicio público, así que también permitirá ahorrar a las arcas públicas aragonesas.

Pregunta.- ¿Qué ha hecho la Acpua para convertirse en la primera agencia de calidad europea en conseguir el nuevo certificado del Sistema Europeo de Educación Superior?
Respuesta.- Es posible que otras agencias hayan decidido esperar para conocer mejor los nuevos estándares. Nosotros decidimos que era una apuesta muy importante y que siendo una agencia de una Comunidad Autónoma pequeña merecía la pena apoderarse del espíritu de los nuevos criterios europeos, mostrar que somos proactivos, incluso corriendo el riesgo de no tener precedentes de saber cómo era esta nueva evaluación.

P.- ¿Por qué Aragón impulsó una agencia de calidad?
R.- Es un elemento que ha promovido Europa. El modelo español se ha desarrollado a través de una agencia nacional y las comunidades que han querido han creado la suya.

Serrano asegura que es muy difícil que se pueda dar un caso similar en la Comunidad
Serrano asegura que es muy difícil que se pueda dar un caso similar en la Comunidad

P.- Este certificado le abre las puertas a una nueva vía de financiación. La de entidades que acuden a ustedes para conseguir su sello de calidad ¿Se está notando? ¿Qué es lo primordial en lo que hay que invertir ese dinero?
R.- Sí se está notando. Conseguimos financiación porque nos llaman desde fuera de Aragón para hacer evaluaciones. Nuestro servicio en Aragón es gratuito, pero fuera podemos generar unos ingresos. Supone una mejora en el presupuesto lo que es muy importante porque nuestros informes se hacen siempre con evaluadores de fuera de Aragón, por independencia y objetividad, lo que también tiene lógicamente unos costes.

P.- ¿De qué universidades les han llamado?
R.- Seguimos siendo un equipo pequeño y no podemos prestar servicios fuera sin tenerlo en cuenta. Ahora estamos aceptando las peticiones que son estratégicas para Aragón, como universidades de La Rioja, Cataluña, País Vasco, Cantabria, Asturias...lo que revela que se están haciendo bien las cosas.

También es una ocasión inmejorable para que expertos en calidad de las universidades aragonesas a las que damos formación, profesores pero también estudiantes, puedan evaluar fuera. No genera puestos de trabajo directamente, pero sí genera una cultura de la calidad, enriquece a los agentes de la universidad que hacen tareas de calidad. Además, impulsa un sistema de garantía de calidad que fomenta aspectos como el intercambio de evaluadores.

P.- Como gran conocedor de la materia, ¿tiene alguna opinión sobre lo que ha ocurrido recientemente en la Universidad Rey Juan Carlos?
R.- Este tema muestra que la calidad universitaria es un tema muy importante que hay que tomarse muy en serio. Está justificada toda la atención y preocupación que ha generado. Yo puedo hablar por Aragón, que es lo que nosotros evaluamos. Todas las titulaciones oficiales están sometidas a evaluaciones periódicas que cubren todo su ciclo de vida ,desde las que se quieren implantar hasta las que tienen cierto recorrido. El 90% de los grados están evaluados y acreditados, y casi igual con los másteres. En Aragón hay una calidad fehaciente y constatada de las titulaciones que se imparten.

P.- ¿Qué se le pasa por la cabeza cuando escucha que la Rey Juan Carlos está directamente ligada a un partido político?
R.- Es duro escuchar este tipo de declaraciones, pero no la veo predicables a Aragón. Cuando se habla de universidades, independientemente de tamaño, historia o características, lo importante es la calidad de la enseñanza que ofrecen, la empleabilidad que otorgan y competencias que adquieren los estudiantes.

P.- ¿La Acpua puede certificar que en Aragón no va a pasar como en este caso de la Rey Juan Carlos?
R.- Desde luego, es muy difícil que pase aquí. Tener el 90% de los títulos acreditados significa que a los cuatro años de realización de un máster y a los seis de un grado llega un panel de la Acpua conformado por profesores, estudiantes y técnicos, visita la sede de cada titulación, entrevistas a todos los grupos de interés, como el equipo de dirección, estudiantes y personal administrativo, y se termina con una audiencia pública a la que puede acudir cualquier a contar lo que quiera. Esto supone un control importante y, por ello, hay que lanzar un mensaje de tranquilidad.

Antonio Serrano subraya que la calidad universitaria es un tema importante que hay que tomarse muy en serio
Antonio Serrano subraya que la calidad universitaria es un tema importante que hay que tomarse muy en serio

P.- También se ha hablado mucho sobre las facilidades que la propia Cristina Cifuentes reconocía le había dado la Universidad Rey Juan Carlos. A día de hoy, ¿están bien reguladas la normas de los títulos?
R.- Tienen que estarlo. Las principales instituciones que tienen que velar por fijarlos y hacerlos cumplir son las universidades, porque son las principales responsables de la calidad de lo que imparten. Y luego estamos las agencias que las evaluamos. Esa es la filosofía que se defiende desde el Espacio Europeo de Educación Superior. Lo criterios deben estar establecidos desde su implantación.

Cabe destacar que en la Acpua, tras recibir la nueva acreditación europea, también controlamos que todas la normas relacionadas con permanencia, créditos, plan de estudios estén claramente establecidos.

P.- ¿Cuáles son los principales problemas que se encuentran al inspeccionar una titulación?
R.- Las universidades que analizamos son las primeras que saben lo que tienen que mejorar. De hecho, esta lógica de la calidad se basa en el principio de que las agencias debemos comprobar que las universidades saben reflexionar, y si hay un problema lo corrigen y proponen mejoras. Nuestros informes señalan puntos débiles, áreas de mejora, recomendaciones, para que vaya más allá de la auditoría y sea una ayuda para la mejora. Con ese espíritu de mejora, cuando llegamos, buena parte del trabajo ya está hecho.

P.- La Acpua también ha conseguido que Zaragoza sea este año la Capital Europea de la Calidad Universitaria. ¿En qué se traduce eso?
R.- En abril tuvo lugar aquí el evento más importante de calidad en Europa, el foro de las agencias europeas, que reunió también a países como Kazajistán, países nórdicos… casi 40 países. Se les ha tratado muy bien, hemos tratado temas muy interesantes y hemos dado una gran imagen. De un Aragón que cree en su universidad, en su sistema y que todos los agentes -DGA, universidades y la Acpua- colaboran y se respetan.