La sala de gótico del Museo de Zaragoza reabre en otoño con la tabla Jesús Camino al Calvario ya restaurada

El Museo de Zaragoza reabrirá en otoño la sala de gótico. La protagonista será la tabla Jesús Camino al Calvario, que forma parte del retablo de Blesa y que acaba de ser restaurada gracias a la financiación del Consejo Regulador de la DO Campo de Borja. Hasta entonces, estará expuesta al público de manera monográfica.

Zaragoza.- El Museo de Zaragoza reabrirá en otoño, previsiblemente en octubre, su sala de gótico. Así lo ha anunciado el director del museo, Isidro Aguiler, durante la presentación de la restauración de la tabla Jesús Camino al Calvario (1483-1487), pieza fundamental del retablo de Blesa realizada por los pintores Martín Bernat y Miguel Jiménez.

Y es que precisamente esta obra es la que, junto al resto de partes del retablo, protagonizará la sala. "Tenemos un 95% del retablo, todas las piezas que conocemos están aquí. El resto o se destruyó o forma parte de alguna colección particular", ha explicado Aguilera.

La restauración de la tabla ha sido posible gracias a la financiación del Consejo Regulador de la DO Campo de Borja, que ha otorgado unos 3.000 euros a la causa con motivo de la celebración de la XIV Muestra de Garnachas. 

Elena Naval y María Pilar Camón han sido las encargadas de acometer la restauración de la pieza. Han explicado que, tras el trabajo realizado, "sale a la luz lo original y se gana muchísimo". Parte de la actuación se ha realizado en la parte trasera, que aunque no se ve "está hecha de madera y estopa y es algo muy atractivo para los hongos".

También se ha trabajado en recuperar el color y la brillantez de los dorados. "Todos los azules están degradados y es una de las zonas más repintadas. Al eliminar ese azul, aparece desgastado pero es el tono original", han explicado las restauradoras.

En su trabajo han usado productos afines a los utilizados originalmente, como cola de conejo como adhesivo o sulfato de cal con cola animal. "El objetivo es retirar intervenciones que distorsionaban el aspecto, para devolver una lectura lo más parecida a la original", han aseverado.