Acepta tres años y cuatro meses de cárcel por abuso sexual a sus dos hijastras

La Audiencia de Huesca ha condenado esta mañana a tres años y cuatro meses de prisión a un hombre por los delitos de abusos sexuales y maltrato a sus dos hijastras, menores de edad cuando sucedieron los hechos. El condenado se ha declarado culpable y aceptado los cargos y el juicio ha tenido lugar a puerta cerrada.

Huesca.- La Audiencia de Huesca ha condenado esta mañana a tres años y cuatro meses de prisión a un hombre por los delitos de abusos sexuales y maltrato a sus dos hijastras, menores de edad cuando sucedieron los hechos entre 2015 y 2016. El condenado se ha declarado culpable y aceptado los cargos, el juicio ha durado solo unos minutos y ha tenido lugar a puerta cerrada para preservar la identidad de las menores. Será condenado por abusos sexuales y no por agresión sexual debido a que las partes han entendido que durante las relaciones sexuales no hubo violencia ni intimidación sino falta de consentimiento por parte de las víctimas.

En un primer momento, la Fiscalía había reclamado 23 años de prisión que se han visto reducidos así a tres años y cuatro meses tras el acuerdo previo con la acusación particular y la defensa. Serán dos años de cárcel por dos delitos de abusos sexuales a las menores y 16 meses más por dos delitos de maltrato contra las niñas. Asimismo, se le imponen medidas de alejamiento, libertad vigilada y el pago de 9.000 euros de indemnización.

Se le acusaba en un primer momento de varios delitos de agresión sexual continuada, abusos y maltratos a las dos hijas menores de edad de la mujer con la que había contraído matrimonio y con quienes convivía en el domicilio familiar. Una de ellas, de 14 años, sufrió según el texto del Ministerio Fiscal varios episodios de violaciones, llegando a ser forzada por el condenado para que le realizara masturbaciones y felaciones y la agredía sexualmente tanto en el hogar como en el vestuario de la granja de cerdos en la que trabajaba con una reiteración de una o dos veces por semana.

Además, durante todo este periodo la amenazó si revelaba a su madre lo que estaba sucediendo. Los hechos se produjeron entre 2015 y 2016; la otra hija sufrió tocamientos durante unas vacaciones familiares en la playa. La Fiscalía acusaba asimismo al condenado de tres delitos de malos tratos habituales a la mujer y a las niñas, pues les infligió castigos físicos con bofetadas, patadas y tirones de pelo además de insultos.

La Fiscalía pedía originalmente 12 años de prisión por el delito de agresión sexual continuada a menores de 16 años; cinco por el de abusos sexuales a la otra menor y dos más por cada uno de los tres delitos de maltrato habitual. También, medidas de alejamiento de sus víctimas durante 14 años y otros 13 de libertad vigilada, así como cuatro años de privación de tenencia de armas. Reclamaba 3.000 y 6.000 euros de indemnización, respectivamente, para las dos hijastras.