La fiesta del ciclismo aragonés está de vuelta

El ciclismo aragonés guardará para el recuerdo este viernes 11 de mayo. Trece años después regresa la Vuelta Aragón, un evento que permitirá a la Comunidad mostrar a 50 países todo su potencial deportivo y turístico. Serán tres etapas, desde Teruel y hasta el Alto del Ampriu, para volver a convertirse en un referente sobre las dos ruedas.

Zaragoza.- Este viernes 11 de mayo será una fecha histórica para el ciclismo aragonés y para el deporte de toda la Comunidad. Trece años después, volverá a celebrarse la Vuelta Aragón, una prueba que permitirá a la región poder mostrar a más de 50 países todo su potencial deportivo y turístico. Serán tres intensos días, tres etapas de todos los perfiles, para recuperar ese escaparate que se perdió en el año 2005.

Recuperar esta prueba era uno de los retos deportivos y turísticos del Gobierno de Aragón durante esta legislatura. De hecho, el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, afirmaba antes de recibir el OK definitivo que se trataría "no solo de un evento deportivo sino que puede ser una forma de promoción turística que vincule a Aragón con el deporte, el patrimonio y la naturaleza".

Tras meses de trabajo, el pasado 21 de septiembre, la Unión Ciclista Internacional (UCI) dio el visto bueno al proyecto presentado por la Federación Aragonesa de Ciclismo y el Ejecutivo autonómico. Se trata de una oportunidad única "que hace justicia con el pasado y la tradición ciclista de Aragón", señaló Soro. Se trataría de una prueba de categoría UCI Europe Tour Me 2.1 que implica que puedan participar los principales equipos profesionales pertenecientes a la UCI World Tour, Continental Profesional, Continental y equipos nacionales.

Pero esto no significaba que el trabajo ya se había acabado. Quedaba todo por delante, desde realizar el diseño de las tres etapas hasta establecer los contactos con los patrocinadores y los equipos, además de toda la promoción y muchas otras cuestiones para tener una prueba a la altura del patrimonio y naturaleza aragoneses.

Para que todo esto fuera posible, los organizadores han tenido que invertir en torno a 400.000 euros para que no faltara ni el más mínimo detalle y que la fiesta del ciclismo aragonés fuera perfecta. Además, los clubes de ciclistas proporcionarán unos 100 voluntarios para que todo vaya sobre ruedas.

Recuperar esta prueba era uno de los retos deportivos y turísticos del Gobierno de Aragón durante esta legislatura
Recuperar esta prueba era uno de los retos deportivos y turísticos del Gobierno de Aragón durante esta legislatura

Etapas

Serán tres etapas, del 11 al 13 de mayo, que recorrerán las tres provincias de sur a norte, ya que arrancará en Teruel y finalizará en Cerler, en el Alto del Ampriu. No ha sido fácil confeccionar esta ruta. El director general de la competición, Luis Marquina, explicó que "Aragón es muy grande y nos costó ver cómo enlazábamos todo el territorio de una manera coherente, por lo que al final decidimos intentar unir las capitales de provincia".

La primera etapa tendrá un total de 180 kilómetros entre Teruel y Caspe, con final en el Alto del Castillo. Comenzará con un tramo neutralizado de cinco kilómetros desde el paseo del Óvalo, con salida lanzada, a las 12.05 horas, a la altura del punto kilométrico 585 de la N-420, en La Casica. El primer puerto de la Vuelta Aragón 2018 llegará a los 50 kilómetros, en San Just, de tercera categoría. Además, contará con dos sprints especiales bonificables en Utrillas y Alcañiz. Los últimos tres kilómetros se dividen en un descenso al de 200 metros al 7%, dos subidas al 5,4%, con un máximo del 8% en el último kilómetro, y una recta final de 110 metros.

Al día siguiente, el sábado 12 de mayo, tendrá lugar la segunda etapa, de 194 kilómetros entre Huesca y Zaragoza, preparada para un final al sprint a los pies de la Torre del Agua. Partirá desde el Palacio de Congresos de la capital oscense, con salida lanzada en el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) y pasará por Loarre, Gurrea de Gállego, Grañén y Zuera, entre otras. Así, tendrá dos sprints especiales en Tardienta y San Mateo de Gállego y un puerto de 2,7 kilómetros en el Alto de Alcubierre.

La etapa reina llegará el domingo, donde se decidirá quién sucede a Rubén Plaza como vencedor de la Vuelta Aragón. Será una etapa de 126 kilómetros, entre Sabiñánigo y Cerler, más corta que las dos anteriores, pero más intensa. Cuenta con dos puertos de tercera categoría, el Alto de Petralba y de la Foralada, para finalizar en el Alto del Ampriu, de 12,3 kilómetros a una pendiente media del 5,9%, así como dos sprints especiales en Aínsa y Benasque.

Un total de 500 kilómetros que decidirán el ganador de la XLIII Vuelta Aragón. En el Alto del Ampriu se repartirán seis maillots: amarillo al líder de la general individual, verde a la regularidad, azul como premio de la montaña, rojo por los sprints especiales, blanco al mejor joven (de menos de 24 años), y negro al primer aragonés.

Equipos

El principal atractivo de esta edición de la Vuelta Aragón será la presencia del Movistar Team en un pelotón formado por 20 equipos y 140 ciclistas. Entre ellos, cuatro aragoneses como Jaime Castrillo, Jorge Arcas (Movistar), Fernando Barceló y Sergio Samitier (Euskadi-Murías).

Serán un total de 500 kilómetros que decidirán el ganador de la XLIII Vuelta Aragón
Serán un total de 500 kilómetros que decidirán el ganador de la XLIII Vuelta Aragón

Además, estarán también en la cita aragonesa los otros cuatro equipos españoles: Burgos, Caja Rural y las escuadras formativas del Polartec -apadrinado por Alberto Contador- y la Fundación Euskadi -apadrinado por Mikel Landa-.

La configuración de los equipos está condicionada por la coincidencia de fechas con otras carreras, principalmente el Giro de Italia. Aun así, estarán presentes Marc Soler (Movistar), Sylvain Chavanel y Rein Taaramae (Direct Energie), así como un ilustre del pelotón profesional como Paco Mancebo (Inteja).

Influencia en la zona

El retorno de esta prueba no solo implica recuperar una prueba ciclista marcada en rojo en el calendario durante 40 años consecutivos. Significa mostrar todos los encantos de Aragón a más de 50 países gracias a la retransmisión televisiva de Eurosport, así como poder crear un icono turístico de referencia.

No en vano, el presidente de la DPH, Miguel Gracia, escribía en el Libro de Ruta que "esto va más allá de una prueba deportiva para calificarla de verdadera actividad económica, cuyo impacto se deja ver durante buena parte del año". Una línea similar seguía el mandatario de la DPT, Ramón Millán, quien la definía como "una oportunidad única para mostrar a España y a media Europa nuestra mejor imagen", así como "potenciar el turismo activo de naturaleza compatible con el cuidado de nuestros notables recursos naturales, culturales o etnográficos".

Del mismo modo, el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, celebraba el retorno de la Vuelta Aragón "por la importancia que consideramos que tiene para la promoción turística y para el desarrollo de nuestra provincia, pero también por el ejemplo que supone para otros eventos deportivos".

Viene para quedarse

Pero la Vuelta Aragón no quiere limitarse solo a tres días, sino que ha renacido con el espíritu de quedarse, "con la vocación de volver a ser el referente que ya fue y convertirse, de nuevo, en cita obligada de deportistas y aficionados", reconocía el consejero José Luis Soro. "Queremos consolidarnos en el calendario oficial como una de las citas más importantes. No merecemos menos", ha concluido.