Zaragoza.- El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha respondido a las críticas de la oposición sobre su viaje a Chile para asistir a la asamblea del Centro Iberoamericano de Desarrollo Urbano. A pesar de que viajó el jueves con su familia, mientras que el resto de su equipo lo hizo el sábado, asegura que durante esos cuatro días previos a la asamblea también estuvo trabajando "con una agenda en paralelo".
El viaje y los gastos de los cuatro miembros del Gobierno costaron casi 6.000 euros, entre los vuelos, hoteles, desplazamientos y manutención. En cualquier caso, Santisteve ha dejado claro que los billetes y gastos de su mujer y su hija no se incluyen aquí porque "se los pagaron ellas" y es algo "que se puede mirar con lupa", ha asegurado rotundo.
Insiste en que de jueves a sábado se entrevistó con alcaldes, diputados y responsables de diferentes proyectos que se quieren poner en marcha en la zona, por lo que desmiente que hayan sido unas vacaciones. "No he trabajado ocho horas al día, puede que haya tenido cuatro horas de descanso, lo reconozco", ha manifestado el alcalde, quien, eso sí, admite que ha estado "muy bien acompañado y muy contento de la compañía".
Sobre si en algún momento se planteó cancelar el viaje debido a la crecida del río Ebro, ya que la punta se esperaba precisamente ese fin de semana, Santisteve asegura que antes de marchar mantuvo una reunión con el jefe de bomberos y concejales responsables. "Sabíamos que no iba a tener ni el caudal ni la potencia del 2015 y sabíamos que esta ciudad había hecho un trabajo previo muy interesante en materia de protocolos y coordinación", ha resaltado Santisteve.
Asegura además que estuvo "en contacto permanente" con el dispositivo, a través de los concejales Alberto Cubero y Elena Giner. Además, asevera que se entrevistó con los alcaldes rurales de Monzalbarba, Movera y Alfocea "para ver cómo se encontraban y me hicieron saber que estaban muy contentos con el dispositivo y de cómo se había mejorado desde la riada de 2015".
Encuentro internacional en septiembre
El Ayuntamiento de Zaragoza se plantea un encuentro internacional en el marco de la Cideu, coincidiendo con el aniversario de la Expo de Zaragoza, a finales de septiembre. El consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, también viajó a Chile, asegura que ya habría muchos alcaldes internacionales que quieren asistir al evento.
El equipo de gobierno se ha mostrado muy satisfecho por los resultados de esta asamblea, que supone "un reconocimiento del posicionamiento de Zaragoza en el ámbito iberoamericano, al liderazgo de nuestra ciudad dentro de la red ibérica del Cideu y un espaldarazo a la estrategia de internacionalización puesta en marcha por el Ayuntamiento".
Entre los nuevos objetivos definidos para esta nueva etapa, tal y como ha resaltado Muñoz, se encuentra la renovación de la red y una mayor integración con otras redes existentes. Muñoz presentó el modelo de los depósitos del Pignatelli como ejemplo de diseño participativo y "ha recibido una enorme acogida". De hecho, ha agregado, "ha sido nombrado como proyecto simbólico por muchas ciudades". Y es que Zaragoza, ha aseverado el edil, "ya es un referente internacional en movilidad sostenible y espacio público".
Un ejemplo concreto de cooperación surgido del papel de referente en movilidad ha sido el compromiso de colaboración para la transferencia del conocimiento suscrito entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Municipalidad de Cuenca (Ecuador), al que se suma, además, el Ayuntamiento de Pamplona. Compromiso surgido a partir del interés de los representantes de Cuenca por el modelo de tranvías de la capital aragonesa.
