Paralizados los trabajos tras el derrumbe en la A-132 por las "quejas" de vecinos

La Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos ha denunciado este miércoles que los restos del derrumbe en la A-132 "se tiran al río". Desde la DGA han informado de que esos restos se están acumulando en la bionda de la vía para retirarlos con los medios adecuados. Los trabajos se han paralizado provisionalmente por la tensión generada en la zona.

Zaragoza.- La Dirección General de Movilidad e Infraestructuras ha ordenado parar "provisionalmente" los trabajos en el kilómetro 42 de la A-132 tras el derrumbe de este pasado fin de semana "ante la situación de tensión que se ha generado en la zona por las quejas de los vecinos".

Precisamente este miércoles la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos ha denunciado que los restos del derrumbe "se están tirando al río". En un comunicado, el Gobierno de Aragón ha explicado que los trabajos consisten en la "acumulación" de los restos del desprendimiento "junto a la bionda de la carretera".

"En la jornada de mañana estaba previsto la retirada de los mismos con los medios adecuados", han continuado desde el Ejecutivo autonómico. Desde la Dirección General de Movilidad e Infraestructuras "se trabaja con todo el respeto y rapidez que merecen las carreteras y el entorno en el que se ubican", han concluido.

La Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos ha denunciado que arrojar estos restos al río es "una actividad ilegal" y "deben ser recogidos con camión” porque es “muy elevado el riesgo de cortar el río" y el que existe "sobre los turistas que realizan deportes de aguas bravas", ha denunciado la Coordinadora, quien ha asegurado que la empresa "está incumpliendo la legalidad y ha amenazado a la persona que ha ido a indicarles que no debe hacerse” esta actuación.

La Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos ha asegurado que la semana pasada “ya se tiraron al río” los restos del desprendimiento “y el domingo también”. “Esto es inadmisible”, han asegurado. La Coordinadora ha anunciado que denunciarán estos hechos a la Guardia Civil, a los forestales y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).