Zaragoza.- La punta de la crecida del Ebro ha pasado por Zaragoza con un caudal de 2.037 metros cúbicos por segundo (m3/s) y una altura de 5,36 metros, según los datos del SAIH del Ebro. El pico máximo se registró sobre las 20.00 horas de este domingo y la tendencia ya es decreciente. Mientras, las miradas se centran en la Ribera Baja.
La cresta de esta avenida extraordinaria llega en forma de meseta. Ya lo hizo este domingo en la capital aragonesa y así está previsto que lo haga en la Ribera Baja, donde sus vecinos ya han visto cómo el río ha roto motas y defensas y ha anegado miles de hectáreas. A lo largo de la mañana se prevé que lleguen caudales máximos al entorno de El Burgo de Ebro y, por la tarde, a Pina de Ebro, donde este domingo fueron desalojadas por prevención 33 personas con movilidad reducida.
En Gelsa, el Ebro alcanza ya los 5,42 metros de altura y los 2.195 m³/s y en Quinto el agua ya ha roto la mota de contención que protegía la huerta baja. Cuatro camiones, una motoniveladora y una retroexcavadora de la Diputación de Zaragoza trabajan en Quinto para reforzar y mejorar las defensas que protegen el casco urbano de la riada del Ebro. El servicio de Recursos Agrarios envió tres máquinas el sábado, pero este lunes, a petición del alcalde, se han mandado otros dos camiones y una retroexcavadora.
A lo largo de este episodio de avenidas, la DPZ ha puesto a disposición de los ayuntamientos afectados 25 máquinas: 19 camiones, tres motoniveladoras, dos retroexcavadoras y una retroexcavadora mixta. Además, este domingo se tomó la decisión de trasladar a Pina de Ebro el Puesto de Mando Avanzado (PMA) principal que hasta ahora estaba instalado en Luceni dada la lenta pero progresiva mejora de la situación en la Ribera Alta. Con él se trasladan 300 personas de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y 200 más de los distintos organismos que participan en el operativo.
Por otra parte, los bomberos de la Diputación de Zaragoza están achicando caudales en dos puntos de la Ribera Alta: una granja de terneros de Remolinos y una zona del casco urbano de Sobradiel a la que entra el agua por un registro. Además, los bomberos de la DPZ mantienen el dispositivo preventivo que desplegaron el jueves para atender las incidencias o las emergencias que puedan plantearse por la crecida del Ebro.
La carretera provincial VP-017 ha quedado cortada por la riada entre Alforque y Alborge. Continúa además cortada la A-1107 a la altura de Pina de Ebro. Por el contrario, se han reabierto la carretera provincial CP-3, que estaba cerrada entre Boquiñeni y Pradilla impidiendo el uso del puente sobre el Ebro, y la carretera provincial CV-601, que se cortó entre Huérmeda y Embid de la Ribera por la crecida del Jalón.
