Aparece una nueva especie de "vaca marina" prehistórica en el Geoparque de Sobrarbe

Investigadores de las universidades de Zaragoza, País Vasco y Lisboa han descubierto una nueva especie de "vaca marina" que vivió en los Pirineos oscenses hace 42 millones de años. Se trata del primer sirenio cuadrúpedo de Eurasia y la especie más antigua del oeste de Europa. En total, se han encontrado unos 300 huesos de esta especie.

Zaragoza.- Hace 42 millones de años, una especie de "vaca marina", el "Sobrarbesiren", vivió en el Pirineo oscense, ocupado entonces por una zona costera. Los investigadores de las Universidades de Zaragoza, País Vasco y Lisboa han descubierto los huesos de este mamífero en el Geoparque de Sobrarbe en Huesca. Un descubrimiento que va a colocar a Huesca como uno de los puntos clave del mundo en el estudio de la evolución inicial de estos mamíferos. El Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza expondrá los restos descubiertos dentro de dos semanas.

Los sirenios son los únicos mamíferos marinos herbívoros, de ahí que se les conozca también como "vacas marinas". Este grupo de mamíferos apareció por primera vez hace 50 millones de años y evolucionaron a partir de mamíferos terrestres en el continente africano hasta convertirse en animales totalmente marinos.

Este hallazgo, según la paleontóloga de la Universidad de Zaragoza Ester Díaz es "realmente importante por tres razones". La primera de ellas, incide Díaz, es "la gran variedad de huesos que hemos encontrado de los Sobrarbesiren". También es esencial por "su edad" , ya que "el yacimiento tiene 42 millones de años y es en este momento cuando empieza su evolución, para adaptarse al medio acuático". Pero según la paleontóloga, la razón más importante es que "este animal conserva las patas traseras", siendo el peroné más antiguo de sirenio que se conserva en el mundo.

Las excavaciones paleontológicas en el yacimiento de Sobrarbe comenzaron en el año 2009 bajo la dirección de la doctora Ainara Badiola, y desde entonces se han recuperado más de 600 fósiles de vertebrados. Badiola ha recordado que "es uno de los pocos yacimientos en el mundo de esta edad (luteciense) con sirenios tan completos y restos esqueléticos del animal de todo el cuerpo".

En total, se han recuperado tres cráneos, numerosas vértebras y costillas, y huesos de las extremidades anteriores y posteriores, entre los que destacan dos pelvis, un fémur y un peroné. La buena conservación de estos fósiles, en palabras de Badiola, "ha convertido a los sirenios de Sobrarbe en la mejor colección de estos mamíferos que se guarda en el mundo".

La adaptación a la vida acuática de los sirenios 

Representados hoy en día por solo cuatro especies, este grupo de mamíferos apareció por primera vez hace 50 millones de años. Evolucionaron a partir de mamíferos terrestres en el continente africano. 

La adaptación a la vida acuática de los sirenios conllevó toda una serie de cambios corporales, como la pérdida del pelo y de las orejas, el desarrollo de un cuerpo más hidrodinámico, con el cuello acortado, unas extremidades anteriores modificadas en aletas y unas extremidades posteriores que fueron desapareciendo hasta quedar reducidas a una pelvis y un fémur vestigiales. Por otra parte, desarrollaron unos pulmones alargados que abarcan casi la longitud total del cuerpo del animal.

Esto, junto con una cola aplanada, que les ayuda a propulsarse en el agua, y el desarrollo de huesos muy engrosados y densos, les ha permitido transformarse en unos nadadores lentos que se alimentan en las praderas marinas de baja profundidad.