Los forenses señalan que el conductor que mató a dos ciclistas en Botorrita era "una bomba" al volante

Leoncio M. triplicaba la tasa de alcoholemia cuando, el 21 de agosto de 2016, mató presuntamente a dos ciclistas al atropellarlos con su coche. Así lo constató la Guardia Civil y así lo han señalado este martes los forenses del IMLA. Uno de ellos ha asegurado que conducir con ese alcohol "es terrible" y "una bomba" al volante.

Zaragoza.- El conductor acusado de circular ebrio y atropellar mortalmente a dos ciclistas en la N-330 a la altura de Botorrita en agosto de 2016, Leoncio M., arrojó en la prueba de alcoholemia que le practicó la Guardia Civil tras el accidente 0,71 miligramos de alcohol por litro de aire expirado -0,76 una hora más tarde-. Una cantidad "terrible" que hacía que el acusado fuese "una bomba" al volante, ha señalado el médico forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) Juan Antonio Cobo, que ha expuesto su informe junto a su compañero Salvador Baena. 

"No tiene ni tiempos de reacción lógicos, se cometen errores de comisión, de decisión y de acción, los tiempos están totalmente alterados y se dan respuestas inadecuadas en todo momento; es decir, es una bomba", ha rematado. Según el informe forense,

Fiscalía entiende que

La defensa ha presentado un informe pericial que cuestiona el modo en que se hizo el informe de la Guardia Civil donde se relata lo sucedido. Admite que Leoncio M. cometió un delito de conducción temeraria, por el que plantea que se le imponga una pena mínima de tres meses de prisión, pero rechaza "de plano" la comisión de dos delitos de homicidio por imprudencia grave. 

En su derecho a la última palabra, el acusado ha mostrado sus condolencias a las familias de las víctimas. "Ojala no hubieran ocurrido estos hechos", ha apuntado, y ha recordado que ha aportado sus bienes a la causa "por si sirvieran para algo". El juicio, que ha celebrado el Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza, ha quedado visto para sentencia.